Cada bebé es un mundo y debes conocer al tuyo para saber cómo se comunica y adaptarte a sus necesidades. Muchos bebés son fáciles de criar; activos, poco asustadizos, con ansias de levantarse y ver el mundo! Otros, sin embargo, son más asustadizos, lloran a la mínima y necesitan muchos cuidados y atenciones para ganar seguridad en sí mismos (sí, si, así como lo lees!). En este post te doy las claves para que aprendas cómo se comunica tu bebé!
La personalidad de cada uno de nosotros viene dada en un 50% por nuestra herencia genética, pero la otra mitad está determinada por nuestra educación. está más que claro pues que los papás si podemos modelar en gran medida las actitudes de nuestro pequeño.
Construir una buena parte de su personalidad es nuestra responsabilidad; así que despacito y con buena letra eh?
Lo primero para hacer un buen trabajo es conocer qué tipo de bebé es nuestro peque. Y es que, así a grandes rasgos, podemos diferenciar dos tipos de niños; pasivos y activos. Para explicároslo os hablaré del método para descubrirlo y a partir de ahí seguro que entendereis a qué me refiero.
Cuando tu bebé esté dormido busca una forma suave de molestarlo y fíjate en su reacción. Puedes usar una luz, una campanita, puedes hacer ruido con la llaves, hablar alto…Hay varias reacciones:
- Se despierta enfadado, gruñendo o llorando porque lo has molestado! Su llanto quiere decir «No me gusta, para!» Sabe cómo y quiere comunicarse.
- Te ignora, no hace ni caso y se duerme todavía más profundamente.
En el primer caso puedes estar tranquil@, tienes un bebé activo, que responde a los estímulos y que se comunica. Seguro de sí mismo y con ganas de hacerse oir. Tiene carácter que tú debes educar, pulir con normas y reglas sociales así como valores para que se convierta en una persona sabia.
Si tu hijo es poco activo o pasivo tendrás que trabajar mucho, armarte de paciencia y darle muchos mimos para que refuerce su confianza. Tú bebé se sentirá desolado y llorará mucho en situaciones nuevas, con gente que no conoce, cuando lo cambies de entorno y de ambiente. Las rutinas serán fundamentales y el contacto humano no le agradará mucho. Preferirá siempre lo que ya conoce y cualquier situación nueva implicará un tiempo de adaptación largo.
Debes acariciarlo mucho (es el sentido que tienes más desarrollado y por el que más sienten), hablarse poco y bajito, establecer contacto visual con él continuamente y sonreir…como ves las atenciones son máximas. A partir de un año este tipo de bebés se acostumbran al mundo y pueden volverse muy activos si lo has hecho bien y has logrado reforzar su confianza a tope.
Y es que ser padres es toda una aventura! Buena suerte!
Vía: ParaSaber.com
Vía: ParaSaber.com