Los hijos de mujeres que consumen cápsulas de aceite de pescado al final del embarazo son menos propensos a tener asma a los 16 años, demostró un nuevo estudio realizado con fondos de la Unión Europea (UE).
Pero otros estudios deberían confirmar los resultados antes de recomendar consumir aceite de pescado en el embarazo, dijo a Reuters Health el autor principal del estudio, el doctor Sjurdur F. Olsen, del Statens Serum Institut, en Copenhague.
En 1990, el equipo dirigido por Olsen le indicó al azar a 533 embarazadas consumir el equivalente a 2,7 gramos de ácidos grasos omega-3 a través de cápsulas de aceite de pescado, cápsulas de aceite de oliva o nada todos los días durante 10 semanas del embarazo.
Las mujeres que tomaron las cápsulas de aceite de pescado tuvieron embarazos cuatro días más largos y bebés con 100 gramos más de peso que el resto de las mujeres.
El equipo volvió a evaluar a 523 de esos niños cuando tenían 16 años para determinar si el aceite de pescado había modificado de alguna manera el riesgo de asma y enfermedades relacionadas. Para eso, los autores usaron información de un registro de todos los diagnósticos hospitalarios sobre ciudadanos daneses.
Diecinueve adolescentes, cuyas madres habían ingerido aceite de pescado u oliva, tenían asma a los 16 años, mientras que 10 tenían asma alérgico.
Aquellos cuyas madres habían consumido aceite de pescado eran 63% menos propensos a desarrollar asma y 87% menos propensos a tener asma alérgico que el resto de los participantes.