Reconocer los síntomas del embarazo ectópico es crucial para la salud de la madre. Este ocurre cuando el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, comúnmente en las trompas de Falopio, y es un tipo de embarazo que no puede desarrollarse normalmente. Si no se trata, puede poner en peligro la vida de la madre.
Es vital acudir al médico de inmediato ante cualquier síntoma sospechoso. A través de un diagnóstico temprano, se pueden evaluar los riesgos y establecer un tratamiento adecuado para evitar complicaciones graves. La prevención y la educación sobre este tema son fundamentales para asegurar el bienestar de la madre y una detección precoz. En este artículo de Blog de Bebés, exploraremos más a fondo los síntomas, los riesgos asociados y las opciones de tratamiento disponibles.
¿Qué es el embarazo ectópico?
Se conoce como embarazo ectópico a aquel que se da fuera de su lugar natural, el útero. En el 98% de los casos, el óvulo fecundado comienza su desarrollo en la trompa de Falopio. Aunque también se puede dar en el abdomen, ovarios o cuello uterino. En cualquier caso, si el embrión no se desarrolla en el útero, el embarazo no es viable, y puede tener consecuencias muy negativas para la madre.
Puede ocurrir cuando hay un bloqueo o daño en las trompas de Falopio, lo que impide que el óvulo fertilizado llegue al útero. Las razones pueden incluir infecciones previas, cirugías en las trompas, condiciones como la endometriosis, o el uso de dispositivos intrauterinos (DIU).
El embarazo ectópico produce los mismos síntomas del embarazo normal. El resultado del test es positivo y se presentan signos comunes como cansancio, náuseas y senos sensibles.
Por lo general, al ser inviable que el embarazo concluya con el nacimiento del bebé, es el mismo cuerpo de la madre el que remueve al cigoto, que raramente llega al estado de feto. A esto es lo que se conoce como aborto tubárico. Sin embargo, puede darse el caso de que el organismo no inicie este proceso y la madre experimente síntomas adversos.
Síntomas del embarazo ectópico
Los síntomas del embarazo ectópico suelen manifestarse entre la cuarta y la duodécima semana de embarazo, aproximadamente de dos a diez semanas después de la fertilización.
En sus primeras etapas, los síntomas pueden ser similares a los de un embarazo normal, como falta de menstruación, sensibilidad en los senos, fatiga y náuseas. Sin embargo, a medida que el embarazo ectópico progresa, los síntomas se vuelven más específicos y severos.
Síntomas detallados
Entre los principales síntomas del embarazo ectópico resaltan:
- Dolor abdominal: Un dolor agudo y localizado en el abdomen, generalmente en un solo lado. Este dolor puede ser constante o intermitente y a menudo es el primer signo de alarma.
- Sangrado vaginal: Puede variar desde una ligera mancha hasta un sangrado más abundante. Este sangrado es diferente al de una menstruación normal y puede ser acompañado de coágulos.
- Dolor en el hombro: Un síntoma menos conocido, pero importante. El dolor en el hombro puede ocurrir debido a la irritación del diafragma por la sangre acumulada en el abdomen.
- Mareos y desmayos: La pérdida de sangre interna puede causar una caída en la presión arterial, resultando en mareos, debilidad o desmayos. Estos síntomas indican una emergencia médica.
- Dolor al defecar: Algunas mujeres experimentan dolor al pasar heces, lo que puede ser confundido con problemas gastrointestinales.
Riesgos del embarazo ectópico
- Ruptura de la trompa de Falopio: A medida que el óvulo fertilizado crece, puede causar la ruptura de la trompa, resultando en una hemorragia interna severa. Esto puede provocar un shock hemorrágico, una condición potencialmente fatal que requiere intervención médica inmediata.
- Hemorragia interna: Incluso antes de una ruptura, el crecimiento del óvulo puede causar daños en los tejidos circundantes, llevando a un sangrado interno. Los síntomas del embarazo ectópico en este caso pueden incluir dolor abdominal severo, mareos, desmayos y presión arterial baja.
- Impacto en la fertilidad: El tratamiento de un embarazo ectópico puede implicar la eliminación de la trompa de Falopio afectada, lo que puede reducir las posibilidades de futuros embarazos. Además, las cicatrices resultantes de la cirugía o de una ruptura pueden afectar la función de las trompas de Falopio, aumentando el riesgo de futuros embarazos ectópicos.
- Infecciones: Las infecciones pélvicas, como la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), pueden causar cicatrices en las trompas de Falopio, aumentando el riesgo de un embarazo ectópico. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) también pueden contribuir a este riesgo, destacando la importancia de la salud sexual y la prevención de infecciones.
Tratamiento del embarazo ectópico
El tratamiento del embarazo ectópico depende de varios factores, incluyendo la etapa del embarazo y la condición de la paciente. Los métodos principales son el tratamiento médico, la cirugía y la gestión expectante.
Tratamiento médico con metotrexato
El metotrexato es el tratamiento de primera línea para embarazos ectópicos detectados tempranamente. Este medicamento detiene el crecimiento de las células del embarazo, permitiendo que el cuerpo las reabsorba. Este proceso puede tomar de cuatro a seis semanas, durante las cuales se monitorean los niveles de la hormona del embarazo (hCG) a través de análisis de sangre regulares.
El metotrexato es adecuado para mujeres con niveles de hCG bajos y sin síntomas severos. Sin embargo, no es seguro para aquellas con ciertas condiciones de salud, como enfermedades hepáticas o renales, infecciones, o si están amamantando.
Tratamiento quirúrgico
Cuando el embarazo ectópico está avanzado, presenta síntomas severos, o hay riesgo de ruptura, se requiere cirugía. La laparoscopia es el método quirúrgico más común, que implica pequeñas incisiones en el abdomen para remover el embarazo ectópico.
En casos de emergencia con hemorragia interna severa, puede ser necesaria una laparotomía, que es una cirugía abierta más invasiva. La elección del procedimiento depende de la condición de la paciente y la severidad del caso.
Gestión expectante
En algunos casos, especialmente si los niveles de hCG están disminuyendo y no hay síntomas severos, los médicos pueden optar por la gestión expectante. Esto implica monitorear estrechamente a la paciente para ver si el embarazo se resuelve por sí solo sin necesidad de intervención médica o quirúrgica. Este enfoque es menos invasivo, pero requiere seguimiento constante y puede ser estresante para la paciente.
El tratamiento adecuado es crucial para evitar complicaciones graves y preservar la salud futura de la paciente. Cabe destacar que entre el 50 y 80 por ciento de las mujeres que han tenido un embarazo ectópico luego tienen embarazos sanos.
Ante cualquier sospecha de síntomas del embarazo ectópico, es vital buscar atención médica inmediata.