Es habitual, aunque no frecuente, lo que hace que no deba resultar preocupante para los padres, que los bebés tengan infección de oído en sus primeros meses en el mundo. Las causas son variadas, siendo una de ellas, la más común, el derivar de un resfriado o del contacto con un virus, algo muy habitual en las guarderías.
Las infecciones de oído se producen por una infección derivada de la acumulación de líquido, siendo habitual entre los niños debido a que la protección que les proporciona la trompa de Eustaquio es inferior a la de los adultos. Esto se demuestra de forma clara según datos oficiales de estudios, en los que se aprecia que a partir de los cuatro años se reduce de forma notable el riesgo a sufrir infección de oído.
En cuanto a los síntomas de la infección de oído, tenemos que prestar mucha atención al niño y comprobar si el bebé llora. Este es el primer síntoma para detectar que algo le ocurre al bebé, y está producido por el dolor que siente en su oído. Si el llanto está acompañado por golpes o movimientos de sus orejas, la causa de su dolor es mucho más fácil de detectar. Tenemos que pensar que los bebés tienen un instinto natural para saber de dónde procede su molestia, por lo que te lo harán saber de forma directa.
Otros síntomas que debemos conocer para saber cómo detectarlo pueden estar relacionados con reducción de horas de sueño o por una ingesta inferior de alimentos. El dolor en el oído puede causar que comer resulte molesto para el niño, por lo que tendrá menos ganas de hacerlo. Para saber si el bebé está sufriendo una posible infección de oído también es recomendable olerle la oreja, a fin de poder descubrirlo de manera rápida.
El tratamiento más extendido para combatir la infección de oído en un bebé es la utilización de un antibiótico, lo que puede aumentar la tasa de éxito y velocidad de la cura. En algunos casos, cuando la infección es leve, también se puede esperar a que desaparezca por sí sola, si bien los especialistas optan por el uso de un antibiótico por precaución y para beneficiar al bebé de una recuperación más rápida.
Consulta a tu médico para un pronóstico y tratamiento exhaustivo.
Foto vía; modermmom