Entre las necesidades básicas, la seguridad y la salud son de las más importantes. Y en este sentido, contar con un seguro de vida sólido es sinónimo de tranquilidad. Cuando se forma una familia, una de las preocupaciones más importantes de la pareja es ver por el futuro de los hijos, para lo cual les ofrecen educación y los mejores cuidados. Pero nadie está exento de riesgos, y son muchos los casos en los que, luego del fallecimiento de uno de los padres, los hijos quedan en un estado de desprotección. Justo pensando en prevenir cualquier situación de este tipo, de cara al futuro, los seguros de vida funcionan como una inversión en seguridad. Acompáñanos a conocer más al respecto.
¿Qué es un seguro de vida?
Para entender la importancia y el valor de los seguros de vida, hay que partir de su definición. En términos simples, se trata de un contrato que se establece entre una persona, el asegurado, y una compañía de seguros. Ésta se compromete a pagar determinada suma de dinero a quien sea el beneficiario designado de la póliza, en caso de que el asegurado fallezca. A cambio, el asegurado asume el pago de una cuota, que puede ser mensual, trimestral o anual, de acuerdo a la contratación hecha.
El objetivo más importante de los seguros de vida es funcionar como una herramienta de protección económica para la familia o los beneficiarios. Es una manera de garantizar que, si la persona fallece, por las causas que fuere, su pareja o directamente sus hijos, en caso de ser mayores de edad, van a recibir la suma acordada con la aseguradora. Opciones como SegurChollo, que te mostramos a continuación, suelen ser sólidas, confiables y convenientes.
¿Cómo funcionan los seguros de vida?
El funcionamiento de un seguro de vida implica varias etapas clave. Lo primero es la elección del tipo de póliza a contratar, que va a depender tanto de las necesidades de la familia como de la oferta de la compañía de seguros seleccionada. Lo siguiente es el acuerdo del pago de una prima periódica. Lo más importante a revisar antes de hacer la contratación, es la cobertura del seguro.
Esta clase de seguros funcionan de modo que si el asegurado fallece mientras la póliza está activa, la compañía paga a su beneficiario la suma asegurada. Por ejemplo, imaginemos el caso de una familia en la que el padre es sostén de hogar y ha contratado un seguro en el que su esposa es la beneficiaria. En caso de fallecer el asegurado, sea por razones de salud o por cualquier causa accidental, la aseguradora pagará a su pareja la suma asegurada, con lo cual tendrá los recursos económicos para afrontar los gastos de la familia y asumir la reconstrucción de su vida y la de sus hijos. En el caso de que los hijos del asegurado sean mayores de edad, pueden estar directamente definidos en la póliza como sus beneficiarios.
En definitiva, se trata de un acto de seguridad, amor y protección hacia nuestros seres más queridos. Si no cuentas con ahorros o una herencia que legar, la herramienta del seguro de vida es la más conveniente y responsable para velar por las necesidades financieras de tu familia.
Los beneficios de un seguro de vida
Contratar un seguro de vida es una inversión en seguridad, en la que se prioriza a la familia o a los seres queridos. Sus ventajas puntuales son las siguientes:
- Ofrece protección financiera a los beneficiarios: Contratar un seguro de vida implica que ante el fallecimiento de la persona asegurada, sus beneficiarios tendrán un respaldo económico que les permita hacerle frente a sus obligaciones financieras. Se trata de seguridad para sobrellevar, al menos en lo económico, el duro momento de la pérdida de un ser querido.
- Cobertura de deudas: Recibir el pago de un seguro de vida implica la posibilidad para el beneficiario de saldar deudas pendientes, como préstamos, hipotecas o tarjetas de crédito, de modo que no afecten sus finanzas personales. Del mismo modo, el dinero proveniente de este seguro puede ser funcional para ayudar a cubrir gastos funerarios y otros costos asociados a la muerte del asegurado, que pueden ser significativos.
- Cobro en caso de incapacidad: Los seguros de vida no solo pueden beneficiar a familiares en caso de fallecimiento. Si el propio asegurado sufriese algún accidente que le dejara incapacitado de forma parcial o total, puede solicitar el cobro de su seguro, con lo que tendría una suma de dinero que le permita cubrir sus gastos y adaptar su entorno a sus nuevas condiciones de vida.
¿Para quién es recomendable un seguro de vida?
Un seguro de vida es especialmente importante para personas con dependientes económicos, como padres de familia, cónyuges o personas que tienen deudas significativas. También es útil para aquellos que desean dejar un legado o garantizar la estabilidad financiera de sus seres queridos después de su fallecimiento. En definitiva, se trata de una herramienta de gran valor para dar seguridad y tranquilidad a nuestros seres queridos, velando por su bienestar económico en momentos difíciles.