¿Qué hacer para incrementar la seguridad de nuestros hijos cuando juegan en los parques infantiles? Seguramente, cuando llevas a tus niños al parque el corazón te da un vuelco en varias ocasiones: que si se tira del columpio cuando está aún muy alto, que si llega un abusón y le empuja cuando va a bajar por el tobogán, que si ha llovida y resbala…
Hay golpes que son inevitables y de nada sirve obsesionarse: los niños son niños y en cuanto nos demos la vuelta aprovecharán para ponerse de pie sobre el columpio (como hacíamos nosotros hace no tantos años). Pero sí hay determinadas cosas que puedes hacer para evitar riesgos innecesarios.
1. Controla el estado en el que está el parque al que llevas a tu hijo. Como siempre, no es cuestión de volverse paranoico, pero si puedes elegir un parque que cumpla con ciertas premisas para que tu hijo juegue más seguro … ¿por qué no hacerlo?. Debes fijarte en características como las siguientes:
- Evita suelos duros con poca capacidad para absorver impactos. Lo ideal es ir a parques con suelos naturales (cesped, arena…) o de caucho reciclado.
- Comprueba el estado de las instalaciones para asegurarte de que no hay partes rotas, tornillos que sobresalgan, elementos oxidados, astillas o aristas peligrosas. De igual manera, comprueba que no haya cristales ni objetos peligrosos en el suelo.
- Busca parques que estén cercados y, a poder ser, lejos de zonas con coches.
2. LLeva a tu hijo a un parque adecuado para su edad. Busca un parque que tenga delimitada la zona de juegos para niños en edad pre-escolar de la otra. Para un niño de dos o tres años, los columpios normales resultan muy peligrosos (por no hablar de los niños grandes que pasan dando empujones).
3. Elige cuidadosamente la ropa. Un niño debe ir al parque con ropa cómoda, pero no muy holgada (no conviene que se tropiece con ella). Evita también cordones y cuerdas en sus prendas, pueden resultar muy peligrosas si se engancha con ellas. Si el parque está al sol, debe llevar un sombrero para evitar insolaciones.
4. Vigílale en todo momento, especialmente si tiene menos de 3 años. A los niños mayores no hace falta tenerlos todo el rato al lado, pero éstate atent@ a lo que hacen. Los niños muchas veces comprueban sus límites físicos -a ver quien salta más lejos, a ver si soy capaz de tirarme del tobogan de cabeza…-, y eso puede generar situaciones de riesgo para ellos y para otros niños.
5. Aségurate de que tu hijo es respetuoso con los otros niños. Nunca le disculpes comportamientos como empujar en un tobogán o tratar de quitar a otro niño de un columpio, pueden hacerse daño.
6. Controla que use correctamente las instalaciones (los toboganes son para lanzarse sentados, no tumbados; los columpios no deben usarse de pie ni girarlos, etc).
Y ahora… ¡a disfrutar del parque!