Cuando buscamos información sobre cómo tratar el cólico infantil siempre aparece el probiótico Lactobacillus Reuteri. ¿Para qué sirve? Se trata de uno de los remedios más efectivos contra esta afección que puede mantener a los niños menores de tres meses llorando incluso hasta 3 horas. Se administra con unas gotas y según diferentes estudios no tiene efectos secundarios, por lo que es una de las alternativas que ofrecerá el pediatra si vuestro pequeño o pequeña sufre estos cólicos.
Su origen es desconocido aunque hay en marcha diferentes investigaciones para determinar cuál o cuáles son las causas que provocan esa situación. Algunas hipótesis afirman que podría tratarse de alguna clase de molestia intestinal, algo que el pequeño solo puede exteriorizar de esta manera, con el llanto.
Según un estudio realizado por un nutrido grupo de pediatras de la Universidad de Turín, en Italia, se ha demostrado que el Lactobacillus reuteri reduce considerablemente los episodios de llanto incontrolado en un 74% después de haber sido administrado aproximadamente durante siete días, por tanto es altamente recomendable su uso, pero eso sí, siempre previa consulta con el pediatra, quien informará a los papás y mamás de cómo administrarlo y la forma en que debe hacerse.
Según la doctora Indrio, de la Universidad de Bari, también en Italia, otra de las ventajas de la utilización del Lactobacillus reuteri es que se trata de microorganismos que colaboran con el mantenimiento del equilibrio natural de las bacterias que el organismo tiene dentro del tracto digestivo.
Es muy importante que antes de adquirir el Reuteri, consultemos al especialista si realmente es necesario administrárselo, porque también puede aconsejarnos que llevemos al bebé en brazos siempre que podamos, intentando no sobreestimularle y poco a poco iremos reduciendo el llanto, pero tampoco debemos olvidarnos de que son bebés y una de sus pocas formas de manifestarse es llorando, pero no necesariamente tiene que ser por los cólicos infantiles.