En el momento del embarazo es necesario conocer todos los medicamentos que se pueden o no se pueden tomar. Uno de ello es la amoxicilina, un medicamento que solamente se entrega bajo prescripción médica. Es importante saber que el consumo de amoxicilina puede suponer un peligro tanto para el feto como para la futura madre.
No se ha relacionado a la amoxicilina con problemas en el nacimiento o durante el embarazo. La amoxicilina tiene cierto parecido con la penicilina, la cual es usada para el tratamiento de infecciones bacterianas. Será el médico quien se encargue de comunicar si se puede consumir no ese medicamento.
Si estás embarazada y tienes una infección, lo primero que hay que hacer es acudir al especialista para que haga una revisión y determine si la infección es viral, en este caso la amoxicilina no ayudará en nada. Si cree que necesitas un antibiótico será él quien podrá prescribir el medicamento en cuestión.
Siempre hay que usar las dosis recomendadas por el médico y no suele ser más de una vez al día. Si no se siguen los mandatos del médico la bacteria de la infección puede seguir creciendo y volverse más peligrosa.
Se debe tener en cuenta que la propia amoxicilina, si se toma según las indicaciones médicas, es inocua, siempre que la madre no tenga ningún cuadro de alergia ni a la penicilina ni a otros amtibióticos, por lo tanto quiere decir que la amoxicilina no es segura para todas las mujeres, por ello requiere la intervención de un especialista que pueda determinar si existe tal alergia o no.
Finalmente, este medicamento es seguro durante la época de lactancia, siempre que no haya antecedentes alérgicas y se tome en pequeñas cantidades. Asimismo, los bebés pueden sufrir efectos secundarios debido a este medicamento, por lo que se necesitará la presencia de un pediatra.
