Hoy en día es posible hacerse diferentes pruebas de embarazo caseras que tienen una gran efectividad, sobre todo porque muchas de ellas tienen una base científica, por lo que una prueba de estas características podríamos decir que es bastante fiable, aunque nunca al 100%. En esta entrada vamos a facilitaros tres tests de embarazo diferentes completamente caseros y con resultados bastante exactos.
La primera de ellas podríamos calificarla como prueba de la abuela. Ésta consiste en depositar la primera orina de la mañana en un recipiente transparente, la cual se deja reposar en la nevera tapada con papel film durante unos cinco o diez minutos. Se dice que en este tiempo, aparece una sustancia denominada como ‘nube’, la cual se quedará en la parte superior si la mujer está embarazada y en la zona inferior si no lo está.
Otra de las pruebas caseras es la del bastoncillo. Consiste en coger un bastoncillo de los oídos e introducirlo en la vagina, igual que si fuese un tampón. Se saca y si sale limpio es que la menstruación no va a llegar, por lo que hay riesgo de estar embarazadas, si sale un poco manchado es que se va a tener el periodo, por lo que no habría que preocuparse por un embarazo.
Finalmente os dejamos con la prueba del cloro. Necesitaríamos este material, el cual tendríamos que mezclar con una muestra de orina, la cual debe ser recogida en un recipiente transparente completamente limpio y desinfectado, para lo que se podrá lavar bien con alcohol de curar heridas. Si vemos que el color de la orina comienza a cambiar, el resultado del embarazo es positivo, si la orina se queda del mismo color o va adquiriendo transparencia es que no existe embarazo.
Son métodos alternativos que no tienen por qué estar reñidos con los que se pueden comprar en la farmacia y que cada vez hay más gente que los utiliza. Eso sí, si quieres tenerlo claro, no son los más fiables!
