Dentro de poco más de una semana comienzan las clases, y esta es una fecha especialmente importante para los niños de 3 años, que comienzan su andadura en el colegio «de mayores».
La transición es mucho más fácil para los pequeños que han ido a la guardería, ya que aunque el colegio introducirá muchos cambios, él ya sabe lo que es estar en clase con un montón de niños y lejos de sus papás. Para los que nunca han ido a la guardería, sin embargo, puede ser un duro paso (y para muchos de sus padres también).
Pero que el niño viva el primer día de cole como una aventura apasionante o como una desorientación aterradora depende en gran parte de ti. ¿Cómo preparar a tu hijo para que la entrada en el colegio sea una fuente de diversión?
El proceso de adaptación debe empezar varias semanas antes del comienzo de las clases, y durante ese tiempo, debéis explicarle que va a ir al colegio -aunque no entienda el cuando- y todas las ventajas que eso le va a traer.
Un hermano mayor ayuda mucho en este caso, especialmente si va a ir al mismo cole. «Ya quedan pocos días para que vayas al cole con tu hermanito, porque ya eres un niño mayor como él» es algo que les motiva bastante, aunque no hay que hacer especial hincapié en lo de hacerse mayor no vaya a ser que lo relacione con experiencias negativas.
Por lo demás, debéis evitar cualquier comentario negativo sobre la escuela -los niños lo absorven todo- de tipo «en el colegio no vas a poder seguir portandote así de mal» «¡allí sí que te van a meter en cintura!» ni cosas por el estilo. Cuéntale que va a conocer a muchos niños o recuerdos tuyos positivos de tu época escolar.
Es buena idea hacer una visita previa al colegio para que el niño se vaya acostumbrando y el entorno le resulte familiar el primer día. Si no es posible, pasa por delante en la calle y explícale que ese es su colegio y que pronto podrá acudir.
También es recomendable que lo involucres en toda la preparación del material escolar, yendo juntos a comprar la mochila, los lápices y el mandilón, y evitando comentarios negativos sobre el precio o el tiempo invertido. Que todo lo relacionado con el colegio suene positivo.
La semana antes de comenzar las clases (¡esta!) es un buen momento para comenzar a regularizar horarios y evitar cansancio y berrinches durante la primera semana de clase. Trata de llevar a cabo unos horarios iguales a los que le esperan cuando comience el curso, despertándolo, acostándolo y dándole de comer a la misma hora.
¿Y qué hacer el gran día? ¿Cómo afrontar la entrada en el cole?
Lo más importante el primer día de colegio es tomarlo con calma. Pon el despertador diez minutos antes de lo necesario para que el niño no tenga la sensación de que le están apresurando. Si no desayuna bien no le obligues, en este día lo más importante es no ponerlo nervioso.
Es bueno que los padres -o uno de ellos- lo acompañen personalmente al colegio. Por el camino, es mejor hablar de otros temas, ya que sobre el colegio ya se ha hablado largo y tendido durante las semanas precendentes y no es momento de recomendaciones de última hora.
El momento más crítico es la despedida. Procura que sea rápida, y sobre todo que te vea con una sonrisa en la boca. Repítele que le irás a recoger antes de comer (aun los niños no entienden otras referencias temporales), dále un beso y vete.
Sé puntual en la recogida, para no hacerle sentir mal viendo que otros niños se van y él no.
Con estas recomendaciones, estoy segura de que tu pequeño no vivirá la entrada al cole como algo traumático sino todo lo contrario :).
Vía: Europa Press
