Entre los factores de riesgo que influyen en lo que se denomina la Muerte Súbita Lactante se encuentran algunos como el excesivo arropamiento y el calor ambiental, el uso de colchones blandos, compartir la cama con un adulto, el tabaquismo materno o la lactancia artifical. Recientes estudios han comprobado también la relación entre este síndrome y que el bebé duerma boca abajo. El Grupo de Trabajo para el Estudio y Prevención de la Muerte Súbita del Lactante ha elaborado una serie de recomendaciones para prevenir este síndrome. Te las mostramos a continuación.
- Acostar al bebé boca arriba. Es una de las recomendaciones principales, ya que dormir boca abajo duplica el riesgo. Si el pequeño tiene algún problema de reflujo gastroesofágico, no dudes en comentarlo con tu pediatra.
- El colchón del bebé debe ser rígido. Evita todo tipo de edredones, almohadas y juguetes blandos en la cuna.
- No abrigues demasiado al bebé. Si hay un exceso de ropa o calentamiento en la habitación, el riesgo aumenta.
- Mantén el ambiente limpio. Que nadie fume en su entorno.
- Dale el pecho. Darle de mamar reduce considerablemente el riesgo de SMSL.
- No olvides que el consumo de alcohol, drogas o tabaco durante el embarazo multiplica el riesgo.