A medida que el bebé crece, y especialmente a partir de que gatea y anda, quiere explorar todo el universo de su casa, y no se da cuenta de los peligros que pueden suponer los enchufes o las ventanas abiertas. No hay que obsesionarse, lo normal es que el bebé se caiga y se de golpes, pero evidentemente, debemos contar con los dispositivos de seguridad adecuados y estar siempre atentos para evitar males mayores.
¿Quieres saber las normas básicas de seguridad para prevenir accidentes domésticos?
- Nunca lo dejes libre en el cambiador, nisiquiera por unos segundos, ya que pueden moverse rápidamente y caerse. Mantén siempre una mano sobre la barriguita.
- Utiliza alfombras antideslizantes en la bañera y nunca lo dejes solo (ni por medio minuto minuto) dentro de ella.
- No lo dejes nunca solo en el cuarto de baño, en casa o con la compañía de otro niño pequeño sin madurez suficiente para cuidar de él.
- Nunca lo dejes solo con un animal.
- La temperatura de su habitación no debe superar los 18 grados, aunque creas que hace fresco. Además, debe dormir en un saquito especial para dormir hasta el año de edad, cuando puede comenzar a usar sábanas y mantas.
- Cuando comience a andar, aleja de su alcance todos los objetos pequeños que se pueda tragar.
- Vigila que no corra con nada en la boca, como el palito de las piruletas.
- Pon los medicamentos y los productos de limpieza fuera de su alcance, en un armario alto, e, idealmente, bajo llave.
- En la cocina, guarda los aparatos eléctricos, las bolsas de plástico y los cuchillos en algún lugar al que tu hijo no tenga acceso. Aléjalo de la cocina mientras cocines.
- Cubre lo enchufes, bloquea ventanas y puertas y si vives en una casa con escaleras, coloca barreras especiales.
- Fija las estanterías a la pared, para evitar que vuelquen sobre el bebé.