El parto por cesárea es aquel en el que el bebé se extrae mediante una incisión quirúrgica en el abdomen, en lugar de por vía vaginal. Lo habitual y lo deseable es que un parto sea natural, pero esto no siempre es posible. Hay en determinados casos en los que una cesárea es imprescindible para asegurar la salud del bebé o de la madre, por lo que nunca está de más saber en qué consiste el parto por cesárea, porque le puede tocar a cualquiera.
Un caso diferente es la cesárea voluntaria, o porque le viene mejor al médico. La cesárea es muy beneficiosa cuando es necesaria, pero es un error utilizarla a nuestro antojo, ya que los riesgos durante el parto son mayores.
¿Quieres saber en qué consiste el parto con cesárea?
Un parto por cesárea dura entre 45 y 75 minutos. Primero, se prepara a la embarazada para la intervención (colocando un gotero, una sonda, rasurando y limpiando el abdomen…) y se administra la anestesia epidural -más profunda que en el parto vaginal-, que permite que la mamá esté consciente durante la cesárea pero sin notar nada. Esta anestesia no afecta al bebé.
Después, se realiza el corte, normalmente horizontal, en la parte baja del abdomen (más o menos donde comienza el vello púbico) y se extrae al bebé, así como la placenta. Después se cierra el corte, cosiendo el útero con un hilo que se reabsorve al cabo del tiempo y cerrando el corte superficial de la piel con grapas o hilo que se retirarán al cabo de unos días. En cuanto al gotero y la sonda, se retiran unas 8 horas después de la intervención.
En la mayoría de los casos de parto con cesárea, salvo que haya complicaciones, la madre y el bebé pueden subir juntos a la habitación e iniciar la lactancia en la primera hora de vida del bebé.
Hoy por hoy, el parto por cesárea es considerablemente seguro tanto para la madre como para el bebé, pero el riesgo de complicaciones es mayor que en un parto natural, así como las molestias para la madre, cuya recuperación lleva más tiempo. Es por eso que la cesárea solo debería emplearse cuando es necesaria por criterios médicos, por ejemplo, la cesárea es imprescindible en los siguientes casos: prolapso de cordón, placenta previa o desprendimiento de placenta, mal posición del feto, determinados problemas de salud de la madre…