La música clásica para niños no es una música específica, sino simplemente el darnos cuenta de ese tipo de melodías que tenemos bastante abandonadas (la música clásica no está de moda), trae beneficios concretos a los niños.
Ya vimos que la música Mozart no hace más listo al bebé (que el efecto Mozart es un mito, vaya), pero la música clásica sí funciona a otros niveles preparando a los niños para su posterior educación musical y vital. Y es que la típica música para niños estimula a niños y bebés, pero la música clásica les enseña además paciencia, les ayuda a concentrarse y despierta en mayor medida su sensibilidad ante el arte.
¿Quieres saber más sobre la música clásica para niños?
Repasemos ahora algunos de los beneficios de la música clásica sobre los niños:
- Aumenta la capacidad de memoria, concentración y atención (ya que si oye música clásica desde pequeño se acostumbra a echar mano de estas tres capacidades).
- Introduce a los niños diferentes sonidos, fortaleciendo el aprendizaje.
- Estimula la creatividad y la imaginación.
- Combinada con el baile, favorece la coordinación, el equilibrio y el desarrollo muscular.
- Enseña a escuchar con paciencia
- Favorece una posterior atracción del niño hacia el mundo de la música, clásica o no, y hacia aprender a tocar instrumentos.
- Desarrolla la empatía.
Cualquier pieza de música clásica puede gustar a los niños, pero hay ciertos temas que por su composición resultan especialmente atractivos para niños. Es el caso, por ejemplo, de las sonatas de Mozart, de algunos conciertos de Bach o de Las cuatro estaciones de Vivaldi. Además, la música clásica de algunos ballets muy conocidos resulta ideal para bailar con los niños.
¿Qué música clásica suelen escuchar tus niños?
Foto vía: Juhan Sonin