La hora del baño puede ser uno de los momentos más divertidos del día para compartir con tu bebé: Un espacio de juegos, aseo y conexión amorosa. Pero, para algunos bebés, el baño es todo lo contrario: una fuente de estrés. La fobia al agua en los pequeños es más común de lo que creemos, y suele generar angustia o preocupación en los padres. Lo importante en este sentido es no desesperarnos, informarnos de manera adecuada y ayudar al bebé a superar la sensación del miedo al agua. En las próximas líneas te contamos cómo. ¡Acompáñanos!
¿Por qué algunos bebés tienen miedo al agua?
El miedo al agua en los bebés puede ser una sensación relativamente común. Lo importante es no generalizar y puntualizar en las particularidades de cada caso. Las causas de esta sensación pueden ser variadas, de acuerdo a cada niño. Entre las causas más recurrentes, encontramos las experiencias previas negativas: si el pequeño ha experimentado alguna sensación desagradable o incómoda en el agua, puede asociarla con esta sensación, y desarrollar un rechazo hacia ella.
Lo desagradable puede ser, desde ahogarse y tragar agua, hasta que le entre en los ojos o los oídos. Cualquier cosa, por pequeña que sea, puede derivar en sensaciones negativas. Otra causa común de la fobia al agua es la sensibilidad sensorial. Algunos bebés son muy sensibles a los estímulos como texturas, temperaturas o sonidos desagradables.
La separación de los padres puede ser otro elemento que genere miedo al agua, en especial si quien lo baña es otra persona, y el pequeño asocia la hora del baño con una separación. También esto puede manifestarse cuando colocas al bebé en la bañera sin sostenerlo, y esto puede generarle una sensación de inseguridad, en un entorno que no le resulta tan familiar.
Por último, también pueden incidir las fases del desarrollo; a medida que tu bebé crece, va atravesando diferentes fases, y en ellas, pueden volverse más conscientes de su entorno y de los riesgos, lo que les lleva a desarrollar miedos, incluido el miedo al agua.
¿Cómo abordar la fobia al agua?
Superar el miedo al agua de tu bebé requiere paciencia, comprensión y tiempo. Forzar a un bebé a entrar en el agua puede agravar el miedo, así que es importante trabajar gradualmente y con suavidad. A continuación te compartimos algunos pasos que pueden ayudarte a establecer con tu bebé una rutina de baño agradable y placentera.
1. Introdúcelo de forma gradual al agua
Si tu bebé muestra miedo al agua, lo mejor es introducirlo poco a poco. Puedes empezar con algo tan simple como dejar que juegue con pequeñas cantidades de agua fuera de la bañera o la piscina. Un lavabo con agua tibia o un cuenco puede ser una excelente opción para que experimente la sensación del agua en sus manos y pies.
A medida que se sienta más cómodo, puedes hacer que el contacto sea más frecuente. Lo importante es no apresurar el proceso y dejar que el bebé marque el ritmo. Empieza siempre por los pies, para que pueda ir apreciando y controlando el contacto.
2. Haz que el baño sea un momento divertido
Otro elemento crucial para combatir la fobia al agua, es convertir ese momento en una fuente de diversión y relajación. Los juguetes acuáticos son grandes aliados en este sentido, pues capturarán la atención de tu bebé, ayudándolo a que asocie el agua con sensaciones positivas. También suma cantar canciones relajantes o jugar con burbujas. Cuanto más divertida sea la experiencia, menos miedo sentirá.
También es vital que controles la temperatura del agua: si está muy caliente o muy fría, esto generará tensión en tu bebé y no le permitirá divertirse ni relajarse.
3. Mantén el contacto físico
Sumamos a los consejos para que tu bebé supere el miedo al agua el mantener el contacto físico con él o ella. Si se trata de un baño en la bañera, sostenlo siempre por la cabeza, en caso de que aún no tenga demasiada movilidad. Si el bebé ya se sienta, igual mantén siempre tu mano en su espalda, para que se sienta resguardado y protegido. Además, tendrás tiempo de reacción para sujertarlo si hace un movimiento brusco. El contacto con tu piel ayuda al bebé a relajarse.
Y si hablamos de baños en piscinas, intenta siempre entrar con él o ella, y sostenlo suavemente mientras se va adaptando al agua. No olvides los flotadores y tomar todas las medidas de seguridad correspondientes.
4. No lo presiones
Para no fomentar que la fobia al agua se intensifique, es muy importante que no presiones a tu bebé y no lo fuerces a entrar al agua, si aun no se siente listo. Si notas que al contacto se siente incómodo, lo mejor es retirarlo e intentarlo más tarde. Que sus aproximaciones al agua sean siempre con mucha paciencia, y en el marco de un ambiente positivo y relajado. Las presiones lo único que lograrán es aumentar el rechazo y complicar el problema. Respeta siempre los tiempos de tu bebé.
En definitiva, el miedo al agua puede ser una fase normal en el desarrollo de muchos bebés. No es algo que deba generar demasiada preocupación, pero si debes acompañar a tu pequeño con paciencia y amor, ayudándole a conectar con el agua de una manera sana. Recuerda que lo más importante es crear experiencias positivas y de juego alrededor del agua, respetando siempre los tiempos de tu bebé. Con el tiempo y la práctica, tu bebé se irá adaptando y disfrutando de las agradables sensaciones del baño.
Y tu, ¿Tienes alguna experiencia con tu bebé en relación a la fobia al agua? Anímate a contarnos en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si este tema te interesa, no te pierdas el artículo en el que te contamos consejos para prevenir accidentes en el baño. También puedes aprender sobre otro miedo común de los niños, la coulrofobia o fobia a los payasos. ¡Hasta la próxima!