Un consumo excesivo de mercurio en el embarazo puede provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto, por eso Sanidad he endurecido sus recomendaciones sanitarias, aconsejando evitar el consumo de atún rojo o pez espada, pescados con un alto contenido de mercurio.
El mercurio es un metal tóxico presente en los mares como consecuencia de la industria, que se va acumulando en algunos de los alimentos marítimos que consumimos. Aunque los niveles de mercurio en el pescado no suponen un riesgo para la población general, sí se recomienda evitar su consumo por parte de embarazadas y niños de hasta 3 años de edad.
Hasta hace poco, se consideraba que 1 ración semanal de este tipo de pescados no producía problemas de salud, pero Sanidad ha decidido endurecer el riesgo y proponer no tomar ningún pescado con mercurio mientras dure la gestación.
Esto no debe llevarnos a una alarma innecesaria, ni a creer que el pescado es malo. El pescado es una parte importante de una dieta sana, debido a la calidad de su proteína y su grasa, con aminoácidos esenciales en cantidad más que adecuada, escasa cantidad de grasas saturadas y una importante proporción de ácidos grasos omega 3.
Simplemente, en el embarazo y durante los primeros años de vida, conviene evitar especies como el atún rojo, el pez espada, el lucio o el tiburón. En cuanto a los niños de entre 3 y 12 años, pueden tomar hasta 50 gramos semanales sin poner en riesgo la salud.