¿Quieres saber más sobre las golosinas y los niños? A casi todos los niños (y no tan niños) nos encantan las golosinas! Son pequeñas gominolas con miles de sabores y colores y con formas divertidas que las hacen muy atractivas para los más pequeños.
Su consumo se está convirtiendo en un hábito en la alimentación infantil, lo que constituye un problema por su exceso de calorías y nulos nutrientes favoreciendo la obesidad infantil. No te pierdas todo lo que necesitas saber sobre las golosinas y el hábito que deben adquirir los niños al consumirlas!
El consumo de golosinas no debe en ningún caso convertirse en un hábito en la alimentación de los niños. Los expertos no recomiendan suprimirlas, sino permitirlas de una forma muy controlada, utilizándola ocasionalmente como instrumento para estimular a los niños.
Las golosinas son ‘calorías vacías’ con un valor nutritivo casi nulo. Están constituídas básicamente por azúcares simples (fructosa, glucosa y sacarosa) de rápida asimilación, aditivos y colorantes artificiales para obtener colores llamativos. La gran cantidad de calorías que aportan, el azúcar y su nulo aporte de nutrientes convierten las golosinas y los snaks en alimentos no recomendables.
El consumo habitual de golosinas puede causar más de un problema! Substancias como el sorbitol y el xylitol tomadas en grandes cantidades pueden causar trastornos digestivos como dolores abdominales o diarrea. Además la cantidad de azúcar que continenen es perjudicial para la salud dental, favoreciendo el aumento de caries.
Si tienes dudas sobre la edad a la que puedes permitir el consumo de golosinas, ten en cuenta su reducido tamaño! Es muy fácil ingerir las golosinas enteras pudiendo atragantárseles, además su textura pegajosa hace que sea difícil de masticar para los más pequeños!
¿Con qué frecuencia sueles darles golosinas a tus hijos?