Tras el parto, es normal retener algunos de los kilos ganados durante el embarazo, pero cuanto antes desaparezcan, mejor. Las claves, según una investigación de la Universidad de Harvard: pasear a diario, ver menos televisión y evitar las grasas hidrogenadas (trans).
El aumento de peso en la gestación varía mucho de una mujer a otra. Cuanto más engorde una embarazada, mayor riesgo tiene de retener kilos de más tras dar a luz, algo que parece ser especialmente dañino, según indican los estudios, debido a que tienden a acumularse en el abdomen, y la adiposidad central está vinculada con la resistencia a la insulina y el aumento del riesgo cardiovascular.
«Los años de cuidado de los hijos son de especial riesgo para el aumento de peso», explicó Emily Oken, profesora de la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos) y autora principal del estudio. «Cambiar algunos hábitos inmediatamente después del parto puede influir en las posibilidades de retener algunos kilos», añadió.
Para indagar sobre esta cuestión, Oken y sus colegas interrogaron a 902 mujeres acerca de su peso antes, durante y después del embarazo, el tiempo que dedicaban a ver la tele y a hacer ejercicio, y la cantidad de grasas ‘trans’, particularmente dañinas para el organismo, en su dieta.
Las madres que habían retenido más de cinco kilos resultaron ser jóvenes, de mayor peso y las que más engordaron en el embarazo. Seis meses después del parto, eran más propensas que las demás participantes a pasar más horas delante de la pantalla y a ingerir grasas hidrogenadas.
En la otra cara de la moneda, aquellas que practicaban ejercicio habitualmente tenían menos posibilidades de mantener ese peso excesivo. Por cada hora de paseo diaria, el riesgo se reducía un 34% en un año.
Además, los efectos beneficiosos de la modificación de estos tres hábitos son aditivos, según los resultados de este estudio publicado en la revista ‘American Journal of Preventive Medicine’. Es decir, «si una mujer ve menos de dos horas diarias de televisión, camina al menos 30 minutos y come pocas grasas ‘trans’, tiene un 77% más de probabilidades de perder peso después de dar a luz» comparadas con aquellas que no practican ninguna de estas recomendaciones.
«Estos resultados no dicen que necesites correr maratones o estar seis horas al día en el gimnasio. Estos hábitos están al alcance de la mayor parte de la gente, especialmente pasear», señaló Oken.