El primer mito que debe caer es que la vasectomía es un proceso totalmente definitivo. La realidad es que no: la vasectomía es un proceso casi siempre reversible. En el imaginario colectivo se presenta como el método anticonceptivo definitivo, evitando cualquier posibilidad de embarazo, e irreversible para el hombre. Es decir si un hombre se somete a esta intervención la posibilidad de tener descendencia desaparece para siempre. Pero, ¿es esto realmente así?Veremos los mitos y verdades que rodean a la vasectomía.
La vasectomía consiste en seccionar y ligar de la forma adecuada los conductos deferentes del aparato reproductor masculino. De esta forma el semen del hombre deja de contener espermatozoides por lo que un embarazo es imposible a través del proceso del coito, si bien pueden extraerse espermatozoides directamente de los testículos para inseminar a la mujer.
Si han pasado unos pocos años se puede revertir de forma relativamente sencilla con una operación llamada vasovasostomía en la que se vuelven a conectar los conductos deferentes.
Si han pasado ya más de 10 años aproximadamente los conductos tienen a obstruirse y suele ser necesario realizar una intervención quirúrgica bastante más compleja: la epididimovasostomía o EV (se secciona el conducto deferente y se sutura al epidídimo de forma directa). Esta técnica es una de las más complicadas que se le pueden practicar a un ser humano hoy en día. A veces los conductos deferentes se obstruyen mucho antes antes de los 10 años y recurrir a la EV es la única solución.
Se han dado casos de hombres que tras hacerse la vasectomía sus propios cuerpos habían regenerado las conexiones de los conductos deferentes, si bien estos casos son tremendamente excepcionales.
Otro mito que debe caer es que la calidad del semen tras revertir una vasectomía decrece. Esto no es así. Un estudio publicado en Andrology muestra que el número de espermatozoides se mantiene y que la motilidad (capacidad que tienen los espermatozoides de moverse hacia su objetivo) es buena o excelente (si anteriormente a la vasectomía lo era).
Si se ha comprobado que la motilidad decrece con el tiempo, aunque lentamente. Es decir que la proporción de espermatozoides que poseen movilidad y capacidad para fecundar el óvulo va decreciendo con los años que han transcurrido desde la vasectomía.
Por lo cual la vasectomía no deja de ser un método anticonceptivo más a tener en cuenta. Lógicamente no todos los hombres quieren someterse a una intervención así, pero sin duda es el método anticonceptivo más seguro y siempre podemos revertir el proceso.