Como ya comenté en más de una ocasión, aunque numerosos padres crean que sea mentira y los fabricantes de series y pelis para peques digan lo contrario (que van a decir, viven de eso…) , la realidad es que hay numerosos estudios que han demostrado que la televisión NO beneficia al desarrollo de los bebés.
La Asociación Española de Pediatría ha hecho público un estudio que demuestra que los menores de dos años que ven la televisión entre tres y cuatro horas al día tienen un riesgo entre 30% y 40% mayor de sufrir un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), una patología que afecta a entre el 7% y 15% de los niños en España.
Diversos estudios ya antes habían relacionado la cantidad de horas que pasan los niños frente al televisor y la falta de atención.
Cada hora de consumo de televisión en niños entre 1 y 3 años incrementa un 10% las probabilidades de presentar trastornos de atención a la edad de 7 años. Esta cifra aumenta al mismo tiempo que lo hacen las horas de consumo de televisión. Así, en los niños que ven la televisión de 3 a 4 horas, el riesgo se sitúa entre el 30% y 40% respecto a los que no lo hacen.
La Asociación Española de Pediatría, al igual que otras sociedades científicas como la American Academy of Pediatrics, aconseja que los niños menores de dos años no sean expuestos a ningún tipo de pantalla, ni de televisión ni de ordenador.
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