La semana 24 de embarazo es el momento álgido de actividad (que tú puedes percibir) del niño. Las pataditas han llegado a todo tu esplendor, y como aún tiene sitio para moverse, lo notas bastante. ¡Disfrútalo!
Además, aunque aún queda lejos el momento del parto, comienza a acercarse, y es a partir de esta semana cuando comienzan las posibilidades de sufrir un parto prematuro.
¿Quieres saber qué mas cosas ocurren esta semana en ti y en tu bebé?
Cambios en tu bebé
Tu bebé sigue creciendo: ¡ya mide cerca de 25 cm y pesa alrededor de 600 g! Sus órganos siguen desarrollándose y comienzan a producir por sí mismos sustancias fundamentales, como la insulina.
Los ojitos del bebé ya tienen todas sus partes -aunque el iris carece de pigmentación-, y puede abrirlos o cerrarlos. El resto de sus pequeños órganos sensoriales (oído, olfato, papilas gustativas y nervios del tacto) están ya maduros. Esta etapa es clave porque tu bebé, se va familiarizando con olores y sabores del exterior y de la propia madre a través del líquido amniótico. Así, comienza a interpretar el mundo. De hecho, sus ondas cerebrales son similares a las de un recién nacido.
Cambios en tu cuerpo
El útero sigue estirándose a medida que crece el feto, y la piel del abdomen crece a un ritmo muy rápido. Eso puede provocarte picores en la piel. Una crema para la piel te ayudará a sentir mejor. Asimismo, es frecuente notar los ojos resecos e irritados. Puedes usar colirio de ojos para aliviarte.
Además de en la tripa, te sentirás pesada en general, y es que tu cuerpo cada vez está más hinchado, especialmente en las extremidades. Es normal, así que trata de llevar ropa y zapatos flojos.
El dolor de espalda comienza a ser cada vez más probable, debido al aumento de peso.
Por último, hay un síntoma habitual de este período te va a sorprender: la falta de memoria. Es debido a la falta de concentración que provoca la ansiedad y el dormir mal. ¡Trata de dormir tus ocho horas!
¿Qué puedes hacer por el bebé?
A partir de esta semana puede darse un parto prematuro, así que conviene estar atenta a sus señales. Si notas dolor de tipo menstrual, cambios en el flujo vaginal, dolores en la pelvis o en la zona lumbar o salida de líquidos por la vagina, acude al médico.
Además, ya se puede realizar el test O’Sullivan, una prueba médica que sirve para detectar diabetes gestacional.
¿Cómo has llevado tu semana 24 de embarazo?