En torno a la lactancia hay muchos mitos, y numerosos de ellos son falsos como por ejemplo que tras un parto por cesárea, es difícil llevar a cabo la lactancia porque la leche no sube, lo cual es totalmente falso.
Si tienes un parto por cesárea podrás dar pecho a tu bebé, esta modalidad de dar a luz no es incompatible con la lactancia.
Para empezar la subida de la leche se origina con la expulsión de la placenta por lo que el tipo de parto no interviene en la lactancia.
Si das a luz por cesáreaa, debes buscar una postura cómoda para dar pecho y en la que tu bebé no se apoye en la cicatriz propia de la cesárea.
Una postura que puede ayudarte a dar pecho a tu pequeño sin molestias es la siguiente: pon a tu bebé tumbado en la cama, a la altura del pecho y girado hacia a ti, mientras tu estás de lado apoyándote en un brazo. Vamos, que pruebes a ofrecerle el pecho tumbada.
Y recuerda que la forma de favorecer la lactancia y la subida de la leche es la frecuencia y la inmediatez.
- Así que en cuanto puedas, en torno a la media horas tras el parto, se le debe ofrecer el pecho aunque no vaya a comer.
- Y por otro lado, dar de mamar con frecuencia, estimula la fabricación de la leche gracias a la succión.