La ecodoppler es un complemento adiccional a la ecografía normal, un examen de nivel 2, indicada especialmente por el médico especialista. Suele recomendarse en casos de hipertensión, diabetes, o embarazos anteriores con preeclampsia. Pero también es útil para detectar otras patologías.
Anemia fetal o cardiopatías complejas son algunas de las alteraciones que pueden ser detectadas a partir de este procedimiento.
Con el eccodoppler se valoran los flujos sanguíneos placentarios del niño, y los flujos de las arterias uterinas maternas. Así podremos controlar el correcto funcionamiento de la placenta. Si el flujo de la arteria umbilical es normal, el desarrollo es correcto, si por el contrario el flujo sanguíneo es inferior indicará un retraso en el crecimiento del feto.