La criopreservación de óvulos

La criopreservación de óvulos es una técnica que crece y que posibilita «preservar» la fertilidad. Ya sea por soledad, temor al paso del tiempo y miedo a no concretar el tan preciado sueño de la maternidad o por padecer una enfermedad con riesgo de reducir o perder la función reproductiva como consecuencia de un tratamiento quirúrgico o médico (como radioterapia o quimioterapia), muchas mujeres optan por la criopreservación de óvulos como una alternativa para «resguardar» su deseo de ser madre.

También están las que por priorizar el crecimiento profesional, la construcción de espacios propios o el crecimiento económico, prefieren postergar la maternidad para después de los 35 años.

Sin embargo, las mujeres que planean su maternidad para esa edad deben tener en cuenta que las posibilidades de embarazo disminuyen ya que los óvulos a partir de los 35 años pierden calidad.

Dado que se trata de una técnica relativamente nueva, no está establecido el tiempo que pueden conservarse los óvulos, pero por otro lado no hay un límite de edad para implantarlos, aunque más allá de los 50 años hay más riesgos obstétricos. Además, hay toda una cuestión ética por la cual se establece una edad límite.

Este método no tiene un 100% de efectividad. Las tasas de embarazo con ovo donación rondan el 50% de éxito, las de fecundación in vitro convencional, 40% y las de óvulos criopreservados 20%. Pero hay que tener en cuenta que las tasas de embarazo con los métodos convencionales en mujeres mayores de 40 años con óvulos propios es de 5%.

Para que una mujer pueda acceder a la técnica de criopreservación de ovocitos deberá en una primera instancia consultar a un médico especialista, quien le indicará la realización de estudios previos (como determinaciones hormonales, cultivos, estudios prequirúrgicos e infectológicos).

Una vez firmado el consentimiento de que se llevará a cabo la técnica de criopreservación, se procede a realizar la estimulación de la ovulación; para esto se administran una serie de medicamentos para que los ovarios produzcan varios ovocitos maduros, pudiendo así tener la posibilidad de criopreservar mayor cantidad de ovocitos.

Luego de la estimulación ovárica, se identifican los folículos, se aspiran y se obtienen de allí los óvulos. Este es un procedimiento que se realiza en quirófano con anestesia general. Cuando se identifican ecográficamente los óvulos maduros, se aspiran; y una vez en el laboratorio, se identifican los ovocitos maduros y se criopreservan los mismos. Ya realizado este procedimiento, los óvulos se mantienen congelados hasta que la mujer decida su descongelamiento.

Si más adelante la mujer decidiera utilizar los óvulos congelados, se deberá preparar el endometrio para la implantación de los embriones, se descongelarán los ovocitos y los mismos se inyectarán con los espermatozoides obtenidos de su pareja a través de la técnica ICSI (Inyección intracitoplasmática de espermatozoides) para luego realizar la transferencia de los embriones.

Vía: infobae.com