Para un bebé, jugar es algo más que entretenerse, es una manera de disfrutar y de comunicarse. Las horas de juego con tu pequeño son tus mejores aliadas para mejorar su aprendizaje. Te damos unas pequeñas orientaciones para que disfruteis jugando y aprendais juntos, durante los primeros 6 meses.
- De los 3 a los 4 meses: Si ves que tu hijo está algo inquieto hay un juego muy relajante que puedes probar. Siéntate con las piernas cruzadas en un sitio donde estés cómoda, ya sea en el suelo o en el sofá y coloca a tu bebé con la espalda contra tu pecho. Sujétalo bien y eleva una de las piernas levantando un poco la nalga para balancearte. Primero con una y luego con la otra. Si repites el movimiento oscilante balanceándote suavemente y lo acompañas con una canción de cuna el niño se relajará seguro.
- De los 5 a los 6 meses: En esta etapa de su crecimiento, los bebés se lo pasan pipa moviendo los pies y pataleando. Levántalo en el aire mientras caminas despacio y deja que suelte esas pataditas al aire, ya verás que divertido. A medida que vaya aprendiendo a caminar puedes seguir con este juego levantándolo mientras anda, dejando que camine en el aire unos segundos y volviendo a dejarlo en el suelo asegurándote de que no pierde el equilibrio en el momento del «aterrizaje».