La intolerancia al gluten o celiaquía es un padecimiento bastante común, causado por una reacción al gluten, que daña el intestino del pequeño. El gluten es una proteína presente en el trigo, la avena, la cebada, el centeno, en las harinas elaboradas con estos cereales y en otros alimentos.
Este padecimiento se presenta generalmente en los dos primeros años de vida, cuando el bebé toma alimentos que contienen gluten, como las papillas de cereales.Sus síntomas son:
- inflamación abdominal
- vómito
- diarrea
- heces anormales
- crecimiento lento y pérdida de peso, debido a que su intestino necesita eliminar esas sustancias no absorbidas
Cuando el médico le informa a los padres que su hijo es celíaco, la primera reacción suele ser de preocupación, porque se preguntan si algún día podrá ser un niño sano y llevar una vida normal, pero esta inquietud tiene solución.
Según los expertos, aunque la intolerancia al gluten es un trastorno de por vida, no tiene por qué afectar al niño, si éste lleva una alimentación adecuada.
La intolerancia al gluten provoca molestos y a veces serios problemas digestivos, pero no tu bebé no necesita medicamentos ni grandes cambios en su alimentación.
Sólo basta con seguir un régimen que excluya los alimentos que sus intestinos no reciben bien.
Si tu hijo es intolerante al gluten, te damos estos consejos para que sigas adecuadamente su tratamiento, que debe ser establecido y controlado por un médico, y consiste en retirar de su alimentación, para toda la vida, todos los productos que contengan gluten:
- Mejor natural que procesado. Utiliza productos sin gluten, naturales y frescos. Evita los alimentos industrializados, porque es difícil saber si contienen añadido este compuesto.
- Evita los productos artesanales o “a granel” porque no se conoce con seguridad su composición.
- Cuidado con el gluten oculto. Entre los alimentos que pueden contener gluten están las salchichas, mortadelas, embutidos, quesos enteros o en rebanadas, yogurts, patés, conservas, caramelos, turrones, mazapanes, cafés y tés solubles.
- Lee las etiquetas de los alimentos. Los siguientes ingredientes pueden indicar la presencia de gluten: harina, fécula, malta, sémola, almidón, almidón alimenticio modificado, cereal, aditivo de cereal, saborizante, emulsionante, estabilizante o estabilizador, proteína vegetal, proteína vegetal hidrolizada, goma vegetal, jarabe de arroz, monoglicéridos y diglicéridos.
- Informa a tu niño. Dale la información lo más pronto posible, de forma clara, sin engaños, de acuerdo a su edad y responde todas sus dudas. No escondas ni elimines de la casa los alimentos con gluten, sino enséñale a tu pequeño a distinguir lo que puede o no comer, a que diga «no» a todo lo que contenga gluten y a que acepte que ciertos alimentos a él lo perjudican aunque los demás los coman sin problemas.
- En el colegio. Los padres y los profesores deben explicarle este problema a los responsables de la cocina y el comedor, dándoles un menú muy claro. Una alimentación sin gluten consiste en platillos alternativos como carnes y pescados a la plancha.
- Si el comedor escolar no te da suficientes garantías, el colegio debe facilitarle a tu niño que lleve comida de casa y darle la posibilidad de calentarla en la cocina.