Cuando nace un bebé, poco podemos averiaguar sobre los parecidos que tendrá con el padre o la madre. Sin embargo, siempre hay algún comentario del estilo «salió al padre», o a la madre o «tiene algo de los dos», y es que poco a poco iremos aveiguando las herencias genéticas que nuestro hijo obtuvo de ambos progenitores. ¿Cuales vienen de la madre? ¿Cuáles del padre?. Hay algunas teorías que pueden darte una idea…
Los cromosomas X e Y son los portadores de la informació genética. Por lo tanto, todo depende de los dos cromosomas X aportados por la madre, y el X e Y aportado por el padre. En primer lugar estos cromosomas deciden el sexo de tu bebé. Si en el momento de la concepción el óvulo femenino (portador de la X) se encuentra con un espermatozoide portador de Y, será niño, y si se encuentra con un portador de X, niña.
También hay varias teorías sobre su influencia en determinados rasgos físicos. por ejemplo, durante mucho tiempo se dijo (por la teoría de Mendel), que el color de los ojos dependía de un sólo gen, y que los colores oscuros eran dominantes, por lo que se transmitían con mucha más probalidades que los claros. Últimamente, sin embargo, la teoría cambia, porque se considera que depende de varios genes y es un procedimiento mucho más complejo.
En lo que respecta al pelo, sí que se sigue considerando que el cabello oscuro y rizo tiene mayores posibilidades de transmitirse que el liso y claro.
Y si tu pareja tú o tu pareja tenéis una nariz considerable, lo más probable es que vuestro hijo la herede.
En lo que respecta al desarrollo intelectual, la cosa es bastante curiosa. Se transmite por el gen X, por lo que en caso de ser niño, su inteligencia dependerá exclusivamente de la materna ( ya que el padre aporta el cromosoma Y), mientras que si es niña, dependerá de ambos (porque el padre también aporta el cromosoma X). Y de los abuelos claro, que dieron su aportación genética a los padres.
