A muchas mujeres les preocupa la posibilidad de tener fiebre durante el embarazo y si eso pondría en riesgo la salud del bebé. En principio, los episodios de fiebre baja que acompañan a procesos catarrales no suponen mayores problemas a pesar de estar embarazada, sin embargo la fiebre alta (mas de 39 grados) sí puede perjudicar al feto, especialmente si tiene lugar durante los primeros meses de embarazo.
En cualquier caso, ante la presencia de fiebre (incluso si es baja) conviene consultar al médico para que averigüe las causas y te indique como tratarla.
La fiebre muy alta puede provocar defectos como la espina bifída en el bebé, especialmente entre las semanas 4 y 14 de embarazo. Más tarde, la fiebre alta ya no afecta al desarrollo del bebé, pero puede conducir a un parto prematuro.
Además, en algunas especies la fiebre alta se relacionó con mayor riesgo de aborto, pero los estudios realizados con humanos no encontraron pruebas de esa correlación.
De todas maneras, en caso de fiebre alta debes acudir de inmediato a urgencias. También debes acudir si la fiebre no es alta, pero se acompaña de alguno de estos síntomas: hemorragia vaginal, vómitos intensos o diarrea, dolor de cabeza muy intenso, dolor al orinar o contracciones uterinas dolorosas.
En caso de que la temperatura corporal no sea muy elevada y no haya otros síntomas, lo más probable es que se deba a un resfríado o gripe, y no hay que darle mayor importancia. En principio, el paracetamol es seguro durante todo el embarazo, siempre y cuando no se abuse. De todas maneras, conviene preguntar a un médico antes de automedicarse. Además, algunas medidas caseras pueden hacerte sentir mejor:
- Toma una ducha con agua tibia (a unos 37 grados), pero no fría.
- Toma frutas ricas en vitamina C, ya que mejora el sistema inmunitario.
- Mantenerte hidratada en fundamental: bebe zumos e infusiones, y come caldos de verduras.
- Descansa. Intentar seguir con tu actividad normal puede subir la fiebre.
- No te cubras de mantas para «sudar la fiebre» y mantente ligera de ropa, preferiblemente con prendas de algodón (no uses el típico pijama de invierno hipercalentito).