En el 27% de los casos el asma tiene alguna relación con el trabajo, siendo esto mas frecuente en profesionales de la panadería y profesionales expuestos a ciertas sustancias como barnices, pinturas y plásticos (isocianatos).
Según un estudio publicado recientemente en la revista de la Sociedad Española de Patología Respiratoria (SEPAR), realizado sobre 4003 adolescentes entre 13 y 18 años de edad, los nuevos estilos de vida incrementan el riesgo de los adolescentes de padecer asma. El porcentaje de los adolescentes con asma diagnosticada es mayor en el grupo con fumadores en el hogar (8.7% frente a 5.7%). Los resultados del estudio muestran que la obesidad repercute sobre el asma en los adolescentes (8.8% frente a 6%) y que la historia familiar de alergia está totalmente relacionada con los síntomas de esta patología respiratoria (un 8.7% frente al 4.8%).
En relación con la obesidad numerosos estudios han demostrado la relación entre la obesidad y el asma en las mujeres, no así en los hombres. La aparición de obesidad en niñas entre los 6 y 11 años de edad multiplicaría por 7 el riesgo de sufrir asma.