El destete

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El cuándo y cómo sustituyes la leche materna por el biberón es determinante para la salud nutricional y emocional de tu bebé. La leche materna es lo mejor para la alimentación del bebé durante sus primeros ocho meses de vida.

Idealmente debes dejar de darle pecho a partir del octavo mes, para que empiece su alimentación por otros medios.

Puede ser que antes de que tu bebé cumpla los ocho meses te veas obligada a destetarlo, ya sea por cuestiones de trabajo, alguna enfermedad, problemas nutricionales, agotamiento físico o mucho estrés.

Tu bebé llorará un poco pero no se morirá de hambre, no te preocupes.

Sin embargo, no lo hagas de forma brusca y complementa la lactancia con otros alimentos.

Es muy importante que el destete sea en el momento oportuno. Si lo realizas prematuramente y le das alimentos distintos a la leche materna, su organismo no está listo para digerirlos y puede sufrir trastornos digestivos, alergias, intolerancia a los alimentos, diarrea o infecciones.

Igualmente si el destete se lleva a cabo demasiado tarde, puedes provocarle desnutrición porque ya a cierta edad los nutrimentos de la leche materna son insuficientes.

Ésta es una etapa de fuerte adaptación emocional para el bebé y manejarla adecuadamente tiene gran influencia en su bienestar y en la independencia contigo.

Debes realizarlo de forma lenta y cuidadosa, y evitar cambios bruscos que puedan atentar contra su seguridad emocional.

Cuando llegue el momento de llevar a cabo el destete, no lo hagas de golpe, sino poco a poco y durante una semana entera, para que no exista la posibilidad de que el bebé se sienta separado de ti abruptamente.

Durante los primeros tres días, sustituye con el biberón la toma que tu niño acepta con más facilidad, por ejemplo la primera de la mañana. Tal vez te cueste un poco de trabajo al principio hacer que el bebé lo acepte, pues él desconoce la textura, sabor y olor del biberón. Al cuarto día, sustituye una segunda toma por el biberón y así poco a poco las demás. Al final de la semana, habrás terminado el proceso completo.

Si tu niño está desinteresado o distraído cuando lo amamantas, puede ser una señal de que es un buen momento para comenzar con el destete. Aprovecha ese momento y ofrécele el biberón con leche materna o fórmula. De esta forma podrás ir reemplazando poco a poco la lactancia y a la vez irá disminuyendo tu producción de leche materna.