Si le das el biberón a tu bebé, no debes descuidar en ningún momento su limpieza e higiene. Además debes tener mucho cuidado, y poner siempre las dosis exactas de leche y agua.
Como hemos dicho, las normas de higiene son muy importantes en el caso del biberón. Debes asegurarte de ser muy escrupulosa, tanto en la limpieza del envase como de las tetinas, y lavarte siempre muy bien las manos, antes y después de preparar el biberón de tu bebé.
También debes asegurarte de seguir las instrucciones (tanto del pediatra como de la marca de leche) en lo que se refiere a las dosis exactas de leche en polvo y agua que debes emplear para preparar el biberón. Si añades demasiada leche en polvo tendrá demasiadas proteínas, grasas y minerales, lo que le provocará mucha sed a tu hijo, causándole el llanto.