Cuánto crecerá mi bebé? La radiografía de la mano

Si tu bebé es más pequeño que los niños de su edad, es nomal que tu pediatra le realice algunas pruebas para comprobar si su crecimeinto es adecuado. La prueba más frecuente para determinar si el niño va a «buen ritmo» de crecimiento es la radiografía de la mano para valorar la edad ósea del bebé.

Esta prueba es realmente muy sencilla e indolora, que consiste en una simple radiografía de la manito y muñeca izquierda del bebé.

Cada persona tiene una edad cronológica, calculada por la fecha de nacimiento, pero también tenemos una edad biológica, que es la edad que más o menos aparentamos en relación con nuestra edad. Y también existe la edad ósea, de ahí este estudio que analiza un segmento óseo.

La edad ósea suele coincidir con la edad cronológica, aunque puede también sufrir un retraso.

Si la radiografía de la mano y muñeca muestra que el niño tiene un cierto retraso en la edad ósea, significa que el bebé terminará su crecimiento más tarde que el resto de los niños de su edad.

Cuando un niño de baja estatura presenta un retraso en su edad ósea, se suele interpretar de forma positiva ya que significa que tiene más tiempo que los demás niños de su edad para crecer y recuperar la talla media.

Los niños crecen hasta que sus cartílagos de crecimiento se osifican completamente, que suele producirse unos años después de la pubertad.

En cambio si el retraso de la edad ósea persiste, lo más sensato es someter al niño a controles más profundos, como un análisis para valorar la tasa de la hormona de crecimiento, ya que la radiografía de la mano, aporta información muy limitada, únicamente sobre la edad ósea.