A partir de los 4 meses tu bebé puede empezar a probar los zumos de frutas. Le irán bien, ya que son una fuente de vitaminas. Aunque más que tomarlos de manera habitual, se trata de que empiece a familiarizarse con su gusto.
Como todavía es muy pequeño, lo ideal es utilizar una cucharada para darle el zumo, aunque también puedes dárselo con el biberón, pero sólo si viertes poca cantidad en su interior, tampoco le conviene tomar mucha cantidad, pues como te comento se trata de ir familiarizándolo con los zumos.
Los zumos son muy saludables, pero un exceso de zumo de fruta puede provocar trastornos digestivos, diarreas o caries. Por lo que siempre debes darle zumo en a temperatura ambiente y pequeñas cantidades. Por eso es mejor dárselos con una cuchara que con el biberón.
A partir de los 4-5 meses puedes ofrecerle zumos de frutas, siguiendo estos consejos:
- Dale zumo de fruta entre tomas
- Naranja, mandarina o pera (no mezcles, siempre una sola fruta)
- Ofrécele algunas cucharadas para que se vaya acostumbrando al sabor
A partir de los 9-10 meses:
- Dale zumo de fruta a media mañana o como postre
- Ciruela, uva, sandía, melón, piña, limón, platano (pueden mezclarse)
- Es un buen momento para darle líquidos en un vaso o en una taza con agujeros
A partir de los 15-18 meses:
- Fresas, cerezas, moras y frutos rojos en general
- Ya le gustarán los zumos preparados en la licuadora. Puedes mezclarlos con leche y hacer batidos.
Los zumos de las marcas de alimentación infantil están especialmente elaborados para bebés a partir de 4 meses, así que ten encuenta este detalle a la hora de comprarlos. El resto de zumos deberán tomarse a partir de los 10 meses porque llevan edulcorantes o conservantes. De todos modos, lo ideal es que se los hagas tú.