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¿Cuáles son los mejores correpasillos para bebé?

Cuando recién nos estrenamos en la mágica experiencia de ser padres, son miles las ideas, alegrías y preocupaciones que llegan a nuestra mente. Enfocaremos nuestra energía en proteger al bebé y acompañarlo en las diferentes etapas de su desarrollo. Y así como cuando recién nace estaremos pendientes de asuntos como la sanación de su ombligo o la lactancia materna, a medida que crece empiezan a a protagonizar la atención asuntos como su movilidad, si gatea, si aprende a ponerse de pie solo o a caminar. Y en este sentido, los mejores correpasillos para bebé son una excelente opción para fomentar su desarrollo e independencia. Acompáñanos a ver a continuación qué tipo de correpasillos son los más convenientes para tu pequeño, según su etapa de desarrollo.

¿Por qué es conveniente un correpasillos para tu bebé?

Los correpasillos son ideales entorno a los 9 meses o un año, según el bebé, y son de gran ayuda cuando tu peque quiere dar sus primeros pasos. Pero desde nuestro punto de vista uno de ellos es fantástico – el correpasillos – y el otro no – el andador -. Primero de todo quiero aclarar que lo mejor es dejar que tu peque empiece a experimentar su propio cuerpo por si solo y que gatee. Hay muchos padres y madres que parece que quieren saltarse esta etapa poniendo desde muy bebés a los niños dentro de andadores o tacatás. Los andadores son unos artilugios en los que el bebé queda anclado como medio sentado y no están recomendados por la mayoría de pediatras y traumatólogos porque hace que cojan una postura que no es natural y porque, además, no estimulan el gateo. El gateo es una etapa de descubrimiento y de desarollo motor y mental muy importante para tu bebé. Es el momento en que empieza a ser consciente de que puede dirigir su propio cuerpo y de que puede acercarse o alejarse de aquello o aquellos que le llaman la atención. Es también muy beneficioso para que sea más consciente de su propio cuerpo y para que experimente con su peso, con su volumen y con la fuerza de la gravedad. Además los expertos también señalan que el gateo es muy beneficioso para el desarrollo cerebral ya que conecta los hemisferios cerebrales creando rutas de información cruciales para la maduración de las funciones cognitivas. Una vez que tu peque ya ha superado la fase del gateo – o si se la ha saltado, que tampoco pasa nada – yo nunca gatee y tampoco he salido tan mal – es el momento en qué un correpasillos puede serle de ayuda además de ofrecerle juegos y diversión, especialmente si se trata de un correpasillos de madera.

Entre los nueve meses y el primer año de vida tu bebé empieza a experimentar con su propio cuerpo, ganando grandes habilidades en lo que respecta a su movilidad e independencia. Es justo en esta etapa cuando muchos padres optan por las andaderas, como la forma más fácil y común de ayudar a los bebés a caminar. Sin embargo, pediatras y traumatólogos coinciden en que este método no es el más indicado, pues fomenta posturas poco naturales, que en nada ayudan al desarrollo de tu bebé.

Sin embargo, el correpasillos es la opción más sólida y recomendada como alternativa. En primer lugar, es fundamental que le des a tu hijo la libertad de experimentar con su propio cuerpo. De gatear, intentar ponerse de pie y dar sus primeros pasos. Y es natural que pierda fácilmente el equilibrio, pues apenas está empezando a manejar su propio peso y a tomar conciencia de que puede dirigir su cuerpo, acercándose o alejándose de aquello que le llame la atención. El correpasillos es una herramienta que acompaña, sin lesionar, y más bien fomentando su desarrollo motor y mental, y la seguridad de sus movimientos.

¿Cuáles son los tipos de correpasillos?

En el mercado encontrarás un montón de opciones de correpasillos, de diferentes materiales, con juguetes o atractivos, coloridos o más simples. Es fundamental que los conozcas, para que puedas elegir el tipo que más le resultará a tu bebé. La diferencia más determinante es elegir si quieres un correpasillos en el que tu bebé se pueda sentar, o más bien uno en el que permanezca de pie. 

En los que están diseñados para que el bebé permanezca sentado, podrá desplazarse de un lado a otro haciendo foco en el desarrollo de las habilidades motoras de sus piernas. Aprenderá a moverlas de adelante hacia atrás, usando sus pies como apoyo. Otra ventaja es que, cuando el bebé crezca un poco más y aprenda a caminar con soltura, de igual forma le gustará seguir usando su correpasillos, como un divertido juguete.

En lo que respecta a los correpasillos en los que el bebé está de pie, su propio diseño fomenta la fortaleza en piernas y caderas, y la seguridad para aprender a caminar. Además, muchos de ellos suelen incorporar diferentes juegos o un espacio para llevar juguetes, lo que los convierte en una herramienta de diversión para los más pequeños.

¿Qué elementos debes tener en cuenta antes de comprarlo?

correpasillos

La variedad de tipos, modelos, colores y formatos que hay en el mercado de los correpasillos para bebés, es prácticamente infinito. Si ya has tenido la oportunidad de evaluar entre este formato y el de las andaderas y te has convencido de que es una opción más conveniente, pues también es importante que te fijes en otra serie de aspectos para hacer la mejor elección.

En líneas generales todos los correpasillos tienen el objeto de servir de acompañamiento y soporte al bebé, en el camino del desarrollo de sus habilidades motoras, mentales y la fortaleza y dominio de su cuerpo. Pero como las variantes son muchas, puedes tener en cuenta aspectos como el material. Madera, plástico e incluso metal son algunos de los más comunes. Su elección va a depender en exclusiva de tus gustos.

El diseño también es un punto fundamental. No solamente si se trata de un correpasillos para que tu bebé vaya sentado o de pie, sino todos los elementos que pueden hacerlo atractivo ante los ojos infantiles. Los colores, los juegos que tenga incorporados, los sonidos, los compartimientos… toda esa serie de atractivos extra con los que capturar la atención del niño y garantizar la diversión.

Y por último, un aspecto vital es que verifiques que el correpasillos que te guste cuente con una estructura estable, robusta y muy sólida, que además de dar entretenimiento a tu pequeño, le ofrezca el soporte que su cuerpo en aprendizaje necesite. Mientras más seguro se sienta el bebé, más liberará su capacidad de andar, de explorar en los espacios conocidos y desconocidos, y de moverse libremente.