Una de las funciones más primordiales del organismo humano es el crecimiento. Este es esencial para la supervivencia, por lo que es fundamental impulsarlo integralmente desde los primeros años de vida.
Vale recalcar que el crecimiento en niños es una realidad que depende de muchos factores. En algunas ocasiones se puede presentar de una manera más rápida que en otros. Por esta razón, es un tema que atrae el interés de los padres de familia y que requiere del acceso a información actualizada y pertinente, en aras de identificar normalidades y trastornos en el proceso.
En este artículo te contaremos qué es el crecimiento en niños y algunos datos importantes que deberás tener en cuenta para hacerle seguimiento.
El crecimiento infantil, ¿cómo se entiende este proceso?
Lo primero que tú o cualquier padre deberá tener en cuenta es que el crecimiento es un proceso biológico, altamente representativo en la etapa infantil. En términos generales, este proceso está vinculado al aumento de talla y peso muscular, aunque también se relaciona con aquellos procesos de maduración mental y emocional.
Es importante recalcar que este proceso no se da de la misma manera a lo largo de las diferentes etapas de vida de un individuo. Siendo la falta de crecimiento constante una de las preocupaciones más comunes en los padres. Sin embargo, el ritmo en el que el individuo crece dependerá de factores como:
- el potencial genético
- la nutrición
- el entorno psicosocial
- estructuras físicas
- los mecanismos biológicos, entre otros.
Estos significa que el crecimiento infantil se dará de una forma u otra de acuerdo con el estado de salud y bienestar del niño.
Ahora bien, el crecimiento de los niños se entiende, en primera instancia, desde las características del crecimiento de estatura, vinculado necesariamente al crecimiento hormonal y, por tanto, a la hormona del crecimiento.
1. ¿Qué es la hormona de crecimiento y cómo se vincula al crecimiento infantil?
La hormona de crecimiento es aquella sustancia química que se encarga de controlar y regular el crecimiento de células, tejidos y huesos (infancia), de la mano con algunas funciones metabólicas (adultez). Esta hormona es conocida como somatropina o HGH.
Esta hormona pertenece al sistema endocrino y es producida en la glándula pituitaria. El cerebro de los niños, entonces, produce la hormona que libera la hormona de crecimiento, la cual reacciona en los órganos, generando IGF-1, el estimulador natural más potente de crecimiento. Gracias a él, tu hijo/a aumentará de estatura, permitiendo que el niño adquiera una talla coherente con su edad.
Ahora bien, para que esta hormona se produzca se requiere del crecimiento hormonal. Dicho crecimiento se entiende como un proceso genético que involucra genética, nutrición y regulación endocrina. Vale resaltar que el aumento de la hormona de crecimiento comienza desde la concepción y termina en la adolescencia.
2. Una preocupación frecuente de los padres: No todos crecemos a la misma velocidad
Como se mencionó anteriormente, una de las grandes preocupaciones de los padres se relaciona con el crecimiento en estatura. Este crecimiento se relaciona con el aumento del tamaño corporal; un proceso biológico en el que aumentan las células, tejidos, órganos y sistemas.
El crecimiento en estatura se determina a través de tasas de crecimiento. Estas tasas pueden variar considerablemente de un niño a otro, aunque su promedio normal estará representado en tablas y curvas de crecimiento.
Estas tablas indican que el crecimiento de un niño entre los 3 años hasta la pubertad debería avanzar alrededor de 5 cm al año; este crecimiento es más lento que el de un niño entre 1-2 años (12.5 cm al año) o el de un niño entre 2-3 años (9 centímetros al año).
Aunque las tablas de crecimiento son una guía básica para los padres, se debe tener claro que no todos los niños crecen con la misma velocidad y que dicho factor dependerá de muchos elementos internos y externos. Ahora, si el crecimiento se ralentiza demasiado o se estanca, se podría considerar la posibilidad de que el pequeño sufra de algún trastorno, como la deficiencia en la hormona de crecimiento.
3. ¿Qué hacer en caso de duda?
En caso de duda, es fundamental que los padres acudan con su pequeño a una consulta con un especialista que, en este caso, serían los endocrinólogos pediatras. Ellos guiarán a los padres a través de padecimientos como la baja talla familiar, la deficiencia de hormona de crecimiento, el retraso constitucional del crecimiento, el síndrome de Noonan, la displasia esquelética, entre otros.
A modo de conclusión, queremos dejarte algunas recomendaciones para estimular la hormona de crecimiento en los niños y evitar así posibles complicaciones. Asegúrate de que el pequeño duerma con regularidad con un horario específico, de la mano con el impulso de la ejercitación constante, el bajo consumo de azúcar y la dieta equilibrada.
Sin más, esperamos que esta información te resultara útil para hacer seguimiento al crecimiento de tu hijo/a. Antes de irte, no dudes en hacernos saber tus opiniones y comentarios al respecto, ¡estaremos esperando leerte!