Dieta sana, ejercicio controlado, y buena cosmética son las claves para luchar contra uno de los efectos más antiestéticos del embarazo. Pero hay algunos truquillos más.
En primer lugar deberás seguir una dieta sana durante el embarazo y controlar en todo momento tu peso ( no debes engordar más de 12 kilos). En caso de tener sobrepeso es recomendable incluso bajar de peso antes de quedarte embarazada. En tu dieta, incluye las proteínas animales, que te ayudarán a reforzar los músculos, y los tejidos. Toma verduras y frutas con alto contenido en vitamina A, y C (que encontrarás en los cítricos y en otros productos como los tomates o pimientos). Apóyate en alimentos como las espinacas, el atún, o las coles de Bruselas, que son una fuente alimenticia rica en vitamina E, que te ayudarán en tu asalto contra las estrías.
Bebe mucha agua en todo momento, alrededor de dos litros al día es la cantidad recomendada.
Complementa tu dieta con un ejercicio equilibrado como caminar o la natación que te ayudarán a mantener la línea al tiempo que mantendrá tus músculos fuertes.
En cuanto a los apoyos cosméticos debes aplicarte productos hidratantes en todo momento. Escoge aquellos que contengan aminoácidos, extractos vegetales (como la hiedra o el abedul), y fitoextractos.