Después del embarazo es bastante frecuente que tu cabello esté más débil y tienda a caer en exceso, es nomal que esto te preocupe pero no debes darle mucha importancia porque es un proceso natural que le sucede a las nuevas mamás.
No se debe a otra cosa que al descenso hormonal, exactamente tras el parte se produce un descenso de la producción de estrógenos que afectan normalmente al aspecto de nuestro cabello.
Debido al descenso de los estrógenos tras el embarazo y durante la lactancia, el cabello de debilita se rompe con facilidad y se pierden los cabellos que han concluido su ciclo vital.
Ten en cuenta que esto es temporal, y que en unas semanas todo volverá a ser como antes. De todos modos, te proponemos una serie de consejos!
- Tu alimentación debe ser equilibrada y variada, y además debe aportarte sales minerales, sobre todo hierro y zinc.
- Es recomendable usar campús anticaída, ya que contienen sustancias fortalecedoras y nutritivas. No es necesario que te hagas con un champú caro, recuerda que las marcas habituales (como «pantenne», «dove» o «sunsilk») tiene campús anticaída y fortificantes.
- Si tienes las puntas estropeadas no dudes en cortarte las puntas.
- Convienen lavarse el pelo dos o tres veces a la semana, con movimientos suaves y sin enredar la melena.
- Si tienes el cabello frágil y seco aplícate una mascarilla hidratante con aceites y vitaminas que nutren y fortacen el cabello tras el lavado.
- Si el problema persiste, habla con tu médico.