Cuando estamos en la dulce espera de un bebé, todo en nuestra vida se revoluciona. Cambios en el cuerpo, en las dinámicas familiares, en los horarios de trabajo. Hacemos un montón de cosas para prepararnos para ese día tan especial, a partir del cual la familia se agrandará. Y entre los aspectos a los que prestamos atención, se destaca la habitación del bebé.
Ese espacio que preparamos con tanto amor, repleto de detalles, será el primer lugar de pertenencia en la vida de tu hijo. Por ello, bien conviene documentarte sobre las mejores ideas para dar con una habitación repleta de ternura y de seguridad. Acompáñanos a conocer los más geniales consejos para decorar la habitación del bebé.
6 consejos para decorar la habitación de tu bebé
1. Vinilos en las paredes
Partimos de lo siguiente: todas las habitaciones son básicamente iguales. Cuatro paredes, una que otra ventana… no mucho más. Por ello, lo primero que te aconsejamos es sumar personalidad a las paredes de la habitación de tu bebé. Para ello, la mejor forma de lograrlo es usando vinilos de pared infantiles. Se trata de una excelente alternativa de personalización.
Y es que puedes decorar las paredes con lo que más te guste. Avioncitos aventureros, animalitos tiernos, figuras abstractas, personajes de Disney, el nombre de tu bebé, motivos florales… literalmente cualquier cosa que cruce tu mente, puedes materializarla en las paredes del más pequeño de tu hogar.
2. Alfombras decorativas
Otro elemento al que te conviene prestar atención, es al piso de la habitación. Y es que no tiene que ser básico y aburrido. ¡También puedes llenarlo de personalidad y diversión! Recuerda que, más rápido de lo que crees, tu bebé ya empezará a gatear y a caminar. Tendrá mucho contacto con el piso, un lugar en el que vivirá geniales horas de juegos.
Por ello, dotarlo de un estímulo visual es una idea genial. Las alfombras vinilicas infantiles son una muy buena alternativa. Vienen de diferentes tamaños, para ajustarse al área que quieras cubrir, así como en formas cuadradas, rectangulares o redondas. También las encuentras de los motivos más geniales y variados. Selvas, números, carreteras, animales juguetones, zoológicos, nubes, tetris, el espacio sideral, marcianos y hasta el divertido juego de la rayuela, son algunos de los motivos más populares.
3. Muebles funcionales
Una vez que hemos cubierto las paredes y el piso con un primer matiz del estilo que llevará la habitación, es hora de pensar en los muebles. En este sentido, es importante que tengas en cuenta varios aspectos. En primer lugar, apuesta a muebles cómodos, funcionales, que incluso sean adaptables a otras funciones cuando tu bebé crezca. Las cunas-cama son un buen ejemplo de ello.
En segundo lugar, no exageres ni con la cantidad ni con el tamaño de los muebles. Apuesta tan solo a los que sean verdaderamente necesarios. Procura optimizar los espacios para que en la habitación te quede libertad de movimiento. Recuerda que es un lugar en el que seguramente tú y tu bebé pasarán mucho tiempo.
4. La iluminación y los colores
Otro factor que debes tener en cuenta a la hora de decorar la habitación del bebé es la iluminación y los colores de las paredes. En relación con lo último, lo mejor será dejar a un lado los tonos estridentes. Para los más pequeños, los tonos pasteles y claros son la mejor opción. Éstos ayudan a relajar y les inducen el sueño de una manera más fácil.
La iluminación y ventilación es clave. Debe tratarse de un espacio en el que pueda circular el aire, para que se mantenga fresca. También es conveniente tener diferentes tipos de iluminación. En la mañana, cuando todos inician el día y tu bebé está lleno de energía, es buena idea que entre con fuerza la luz solar. Pero quizás para la noche, cuando le des de comer en plena madrugada, te convenga tener veladores o lámparas con diferentes tipos de iluminación, para que pueda lograr de nuevo el sueño.
5. Las cortinas
Otro aspecto también muy importante a tener en cuenta para ordenar la habitación de tu bebé, tal y como lo sueñas, son las cortinas. Procura elegir unas que bloqueen de manera eficiente la luz solar. Así, si tu bebé toma siestas largas durante el día, puede dormir a profundidad. También es importante que su color o motivos vayan en armonía con el resto de la decoración que has elegido.
6. La seguridad
Y por último, pero no menos importante; no descuides la seguridad en la habitación. Recuerda que los bebés son curiosos por naturaleza y, cuando empiezan a gatear o caminar, querrán tocar todo y llevar todo a su boca. En este sentido, procura asegurar las ventanas, tapar los enchufes de manera segura y no tener adornos pesados que el bebé pueda tirar y lastimarse.
Tenidos en cuenta estos consejos, la creatividad es tu único límite para hacer de la primera habitación de tu bebé, un verdadero sueño.