Muchas mamás, al empezar a trabajar, se preguntan cómo conservar su leche y si ésta se puede congelar, con el objeto de que el bebé siga alimentándose de la leche materna, aunque sea a través del biberón.
En general, no es necesario congelar la leche, ya que la mayoría sacáis la leche de un día para el siguiente, y así se conserva bien en la nevera. Pero tampoco está de más tener en el congelador leche por si un día se presenta una emergencia, ¿quieres saber cómo congelarla?
Lo ideal es que congeles la leche en el momento en que la extraigas. Para ello, conviene contar con recipientes de uso alimentario de plástico o cristal, limpios, secos y con tapa. No es necesario esterilizarlos.
Además, no conviene mezclar leche de distintos días a la hora de congelarla, sino que se debe usar un frasco diferente para la leche de cada día. Pon la fecha de cada leche en el envase para saber de cuándo es y que no haya errores. La leche congelada se conserva en buen estado unos dos o tres meses.
Para descongelarla, llena una olla con agua caliente y mete dentro el frasco de leche.
De todas maneras, la leche materna se conserva perfectamente en la nevera dos o tres días, por lo que no es necesario congelarla si la vas a usar pronto.
¿Sueles congelar la leche materna? ¿Para qué circunstancias?