Después de dar a luz mediante la práctica de una cesárea, la mamá debe tener en cuenta una serie de precauciones ya que la recuperación es más lenta y costosa que tras un parto normal, así que, sobre todo al principio, vestirse será un reto! En este post te doy algunos consejos para que ponerte la ropa cada mañana no sea una tortura!
Tu cuerpo estará resentido y tendrás una movilidad limitada tras el parto quirúrjico, así que tienes que pensar mucho en qué prendas puedes ponerte y cuáles no.
Durante las primeras semanas evita los sobreesfuerzos; nada de levantar pesos, ni de ejercicio, ni prendas ajustadas sobre la cicatriz!
Protege tu abdomen con las manos para evitar las actividades obligatorias que pueden aumentar la tensión sobre tu abdomen, como la ejercida por el cinturón de segurad, por ejemplo.
En cuanto a tu forma de vestir, si eres de las que suelen vestir con prendas ajustadas, siento decirte que durante unas cuantas semanas tendrás que limitarte a usar vestidos y pantalones holgados, preferiblemente con goma o lazo como forma de sujección.
Es mejor que no fuerces tu cuerpo con movimientos bruscos; nada de atarse los cordones, usa sandalias o zuecos, nada de abrocharse vestidos o cremalleras a la espalda, todo por delante, incluso el sujetador y todo lo que puedes ponerte desde la cabeza (vestidos o faldas) mejor que desde los pies (agacharte no es bueno, se fuerza el abdomen!).
Por último un apunte sobre la faja post-parto, que muchas mujeres se empeñan en usar. NO es necesaria! La faja sólo se aconseja a mujeres con problemas de obesidad y con una vida sedentaria y con poco desarrollo muscular, pero cuando los músculos de las paredes abdominales están bien está desaconsejada porque podría provocar que los músculos se atrofien y quede un abdomen flácido para siempre!
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