La fiebre y los resfriados tienen un tratamiento diferente durante el embarazo, la primera diferencia es que no se deben tomar medicamentos para tratar sus síntomas ya que podrían afectar negativamente al futuro bebé.
Lo que debesmos hacer en caso de sufrir los molestos, pero no graves, síntomas del resfriado y la gripe es hacer uso de los remedios caseros. Lo que jamas debes hacer es automedicarte!
La hidratación y el reposo es fundamental sobre todo si tenemos fiebres. Debemos aumentar el consumo de líquidos a través de zumos, especialmente de cítricos, ya que nos aportarán vitamina C, ideal para llevar mejor estos síntomas.
Los caldos de verduras son otra opción para mantener hidratados, además de que son son muy confortables, puesto que tomar algo caliente nos ayudará a remitir los síntomas.
Si notas la nariz cargada y te cuesta respirar, puedes aplicarte por la fosas nasales suero, que es totalmente inocuo para tu futuro bebé.
Si los síntomas persisten, te encuentras muy mal o tienes fiebres altas no dudes en acudir al médico, ya que debe examinarse y puede valorar conveniente recomendarte ciertos medicamentos que te ayudarán a encontrarte mejor, sin que afecte a la gestación.
Si tienes fiebre alta es importante que acudas a tu médico porque la fiebre alta puede afectar negativamente a la salud del bebé, por lo que es posible que tu médico te recete paracetamol. Normalmente las embarazadas son reaceas a tomar medicamentos, pero en ciertos casos, como este, y siempre bajo consejo médico, es necesario.
Ante una fiebre alta por un proceso gripal puede ser más dañino estar con 39-40º de fiebre y no tomar nada, que tomarse un simple paracetamol.