En muchas ocasiones resulta ciertamente complejo poder saber a ciencia cierta cuáles son los síntomas de la intolerancia al gluten en un bebé. Cada persona, sean niños, adolescentes o adultos, pueden llegar a mostrar patologías diferentes, por ello los celiacos no tienen que mostrar siempre los mismos síntomas.
Aunque los síntomas pueden presentarse cuando son muy pequeños, lo normal es que esta afección no sea diagnosticada hasta los nueve años. Contar con un diagnóstico precoz puede poner freno a esta enfermedad y conseguir evitar que el intestino del niño se vea seriamente afectado.
Síntomas de la celiaquía
En esta pequeña lista encontraremos los diez síntomas más comunes que nos pueden revelar la existencia de celiaquía en un bebé:
- Dolor abdominal. Este síntoma es uno de los más difíciles dado que los más pequeños no pueden describir cuál es exactamente la zona que les está doliendo.
- Cambios en las heces frecuentemente, pasando de diarrea a estreñimiento con cierta facilidad.
- Náuseas o incluso vómitos tras haber comido.
- Ausencia de apetito.
- Sensación de hinchazón en la barriga y flatulencias.
- Ausencia de ganas de jugar y aumento del nivel de cansancio.
- Crecimiento por debajo de lo normal si se compara con otros niños de su edad.
- Pérdida repentina de peso
- Pequeñas úlceras en la boca
- Aparición de dermatitis herpetiforme, algo que sólo aparece en personas celíacas. Se trata de eczemas que suelen aparecer normalmente en la zona de los codos, rodillas o nalgas.
Si se advierte alguna patología como estas, no hay que alarmarse, muchas otras afecciones las tienen en común, por lo que no necesariamente debe tratarse de celiaquía. Lo más importante es pedir cita con el pediatra y que sea él quien se encargue de hacer un diagnóstico, lo que revelará si realmente se trata de un problema de intolerancia al gluten o si esa afección es provocada por otra cosa.