Una de las tareas más importantes y difíciles durante los preparativos para la llegada de un bebé es la compra de la cuna. Nos hace mucha ilusión escoger este tipo de cosas, pero también nos causa muchos dolores de cabeza. Si ya has pasado por esto, sabrás de lo que hablamos, y si estás a punto de comprar la cuna para tu bebé, entonces debes leer este artículo. Descubre cómo escoger la cuna perfecta, y cual es el modelo adecuado para cada etapa: un moisés, un colecho o una cuna evolutiva. ¡No te lo pierdas!
Descubre cómo escoger la cuna perfecta para tu bebé
Una cuna es simplemente una cama adaptada al tamaño y requerimientos de tu bebé. Todos necesitamos un lugar donde dormir y descansar, y al nacer esta necesidad es fundamental. Muchas veces obviamos la búsqueda de la cuna, y optamos por una cuna prestada o regalada de algún amigo o familiar. Pero, ¿será realmente la mejor opción?
Uno de los problemas principales al escoger una cuna, es que nos enfocamos en la apariencia de la misma y no en lo que ofrece. Nos llegamos a olvidar de que esta estructura será la encargada del descanso del bebé y que, por lo tanto, debe ser cómoda y segura.
Tipos de cunas
1. Cunas colecho
Este tipo de cuna está pensada para los primero días de vida del bebé. Es muy útil, ya que gracias a su diseño, el bebé podrá estar muy cerca de los padres. Este modelo tiene diferentes posiciones y tamaños y es muy utilizada porque una de las barandas se bajan o no existen (según el modelo) y esa parte hueca se une a la cama de los padres. Es actualmente uno de los modelos preferidos, porque facilita la lactancia y el cuidado nocturno.
2. Cunas clásicas
Esta es la favorita de muchos. Se trata de la cuna de madera clásica, con barrotes y barandas ajustables. Es una opción muy buena, si quieres olvidarte de comprar otra cuna por un buen tiempo. Te puede durar hasta los 2 años de tu bebé, y gracias a su tamaño, es la mejor en cuanto a seguridad.
Si le buscamos algo en contra, sería lo poco cómoda que se vuelve para los padres a la hora de sacar al bebé de ella. Además, tendrás que comprar unos protectores de tela para cubrir las barandas y evitar que e bebé se golpee mientras duerme.
3. Camas cuna
Las camas cuna son una excelente opción y una inversión a futuro. Sabemos que los bebés crecen, y muy rápido, de hecho, por eso debes pensar y organizarte para lo que vendrá. Una cama cuna es perfecta para que la puedas ir modificando a medida que el bebé va creciendo.
Inicialmente puede ser una cuna, con barrotes y barandas. En los espacios restantes, seguro podrás añadir algunos cajones para guardar cosas. Luego, puedes ir desmontando las barandas y los cajones para hacerla más amplia hasta terminar siendo una cama convencional en la que pueda dormir el niño cómodamente.
Una cuna segura
En primer lugar, toma en consideración que la cuna será usada por mucho tiempo, por lo que tendrá que ser duradera y resistente. Lo mejor es acudir a una tienda o a una web con cunas de calidad. Y si, además, la tienda física u online cumple en sus productos con la Norma Europea de Seguridad (UNE), mucho mejor. Una de las cosas que necesitamos cubrir durante la búsqueda de la cuna, es que pueda mantener seguro al bebé.
La base donde se colocará el colchón debe ser firme y resistente. Así podrá soportar el peso y los saltos que el bebé de durante su uso. Además debe tener varias posiciones para ir ajustándolo mientras vaya creciendo el niño. Por otro lado, la pintura de la cuna no debe ser tóxica, recuerda que los bebés aman morder cosas y llevarse todo a la boca.
Otro punto importante son los barrotes de la cuna, los cuales deben tener un tamaño adecuado, donde el niño pueda sacar sus brazos sin problema, pero no el tronco. Por último, verifica que no quede espacio entre el colchón y la cuna. Así te aseguras que el bebé pueda introducir sus manos por allí o dejar algún juguete en medio.
Material de la cuna
Por lo general las cunas son hechas de madera, y te recomendamos que sea justo este el material que busques, pues la madera es higiénica y resistente. Cuando la compres, verifícala pasando tus dedos por los bordes, así te aseguras de que no queden astillas que puedan lastimar al bebé. Hay algunas personas que utilizan cunas de metal u otro materiales, pero por lo general no son de un material ideal, en cuanto a la seguridad del bebé.
Cuéntanos si has probado otro material para la cuna de tu bebé y qué otro aspecto tomarías en consideración para escoger la cuna. Queremos leerte.