Cómo diagnosticar la intolerancia a la leche

Los padres pueden confundir conductas habituales con intolerancia a la leche

La regla fundamental cuándo un padre o una madre no sabe cómo actuar ante una conducta de su bebé es siempre la misma; consulta al pediatra. Una simple llamada y una visita y tus dudas, resueltas! Si no lo haces puedes cometer errores que, si bien no son graves, sí resultan poco saludables.

Y todo esto viene a que según un estudio, la mitad de los padres cambian el tipo de leche artificial que le dan a sus bebés en los primeros meses, muchos sin consultar a sus médicos y guiados por su propio diagnóstico, pensando que no toleraban la primera.

Según un estudio del «Mead Johnson Nutrition», en Indiana (EEUU), es habitual que los padres, llevados por la ansiedad, suelan confundir conductas normales en el bebé con intolerancia a la leche.

Los investigadores descubrieron que hasta la mitad de los bebés alimentados con leche artificial experimentan un cambio en este alimento durante los primeros meses de vida. Muchos de los padres cambian el tipo de leche guiados por su propia intuición sin consultar a su pediatra y por lo tanto diagnosticando ellos mismos una intolerancia a la leche que no suele ser real.

Cierto es que la regurgitación, el llanto y los cólicos pueden ser señales de intolerancia a la leche, pero cierto es también que son episodios habituales y normales durante los primeros meses de vida. En ningún caso es aconsejable, ante estos síntomas, cambiar el tipo de leche artificial que toma el bebé basandonos sólo en nuestro criterio.

Si dudamos que nuestro bebé pueda padecer intolerancia a la leche que le estamos dando lo primero que debemos hacer es consultar a nuestro pediatra; sólo él tiene los conocimientos para aconsejar algo tan personal, pues sabrá todas las peculiaridades del caso y sus consejos valen oro. Si tú quieres automedicarte…allá tú! Pero no juegues con la salud de tu bebé!

Vía: EuropaPress