Cuando estamos a punto de recibir a un nuevo integrante de la familia, todo a nuestro alrededor se revoluciona. En primer lugar, afrontamos los cambios en el embarazo y todo lo que ellos implican. Pero más allá, también debemos preparar nuestra vida diaria para recibir a ese nuevo ser. Y en este camino, el proceso de preparar la habitación del bebé es de los más emocionantes.
Se trata de ese espacio que será el primer lugar de tu hijo en el mundo. Ese que tú prepararás con todo el amor, para hacerlo sentir seguro, confortable y muy amado. Si estás investigando sobre cómo decorar la habitación de tu pequeño, ¡Sigue leyendo! Te presentamos los mejores tips y consejos para que logres el espacio de tus sueños.
5 consejos para decorar la habitación de tu bebé
1. Utiliza vinilos decorativos y cuadros personalizables para decorar las paredes
Una habitación desnuda no tiene mucha gracia. Puedes darle algo de color a las paredes blancas, y estará bien como un espacio para los adultos. Pero cuando se trata de los más pequeños del hogar, esas paredes necesitan vida, color y energía.
Por ello, los vinilos infantiles y los cuadros decorativos son el mejor recurso para darle personalidad al cuarto de tu bebé. Se trata de la mejor manera para personalizar la habitación, sin gastar demasiado dinero.
La creatividad para decorar es simplemente infinita. Puedes decorar la habitación de tu bebé con vinilos o cuadros de temáticas muy diversas; tiernos animalitos, astronautas, príncipes y princesas, lunas y estrellas, entre muchas otras opciones. Además, la mayoría de los vinilos y cuadros se pueden personalizar con el nombre del bebé, creando así un ambiente decorativo totalmente único y personal. Cualquier cosa que imagines, puede luego materializarse en el cuarto de tu pequeño. Simplemente, tienes que dejar volar la imaginación, combinar productos de la misma temática y estilo. Evita sobrecargar el ambiente con elementos de estilos diferentes.
2. Juega con los colores y con la iluminación
Una vez que decidas los tonos en los que quieres decorar la habitación del bebé, ya habrás dado un gran paso. Tanto en paredes como en los vinilos decorativos que sumes, puedes hacer combinaciones encantadoras. Ahora bien, como consejo general, lo ideal es apostar a los colores suaves o pasteles, al menos para los primeros meses y años en la vida del pequeño. Estos tonos le ayudarán a conciliar el sueño de manera más sencilla y a mantenerse relajado.
Otro elemento que te conviene tener en cuenta son las lámparas o fuentes de iluminación. Lo ideal es seleccionar un espacio que tenga al menos una ventana. Que el bebé pueda recibir, desde que nace, suficiente luz natural. Pero además de ello, es importante que juegues con las fuentes de luz artificial.
Además de la iluminación principal en el techo, te conviene tener algunas lámparas más pequeñas, Así como colocar un regulador de intensidad de la luz en la bombilla principal. Esto te ayudará a que cuando te levantes a darle de comer en las noches, el exceso de luz no le interrumpa demasiado el sueño.
Existen maravillosas guirnaldas de luz que permiten dar un toque decorativo al ambiente y a la vez permiten iluminar delicadamente la habitación en momentos puntuales. Puedes elegir una guirnalda con las bolas de los mismos tonos que los vinilos de la pared, darás un toque de practicidad y elegancia al ambiente.
3. Apóyate en las cortinas
Sí. Las ventanas y las fuentes de luz natural son importantes. Pero también lo es que puedas regular la entrada de la luz. Ello ayudará a que tu bebé pueda hacer siestas en las que descanse con profundidad. Puedes elegir un modelo de los que bloquean la luz solar. Y recuerda que también son un elemento decorativo. En este sentido, lo ideal es que sus tonos vayan en armonía con el resto de la decoración que has organizado.
4. Apuesta a muebles funcionales
Un aspecto clave en la decoración del cuarto del bebé, es la selección de los muebles. En ellos pensarás, una vez que hayas cubierto las paredes y el piso con un primer matiz del estilo que llevará la habitación. Lo ideal en el caso de los muebles es apostar a la practicidad y a la funcionalidad. Elige muebles que no sean demasiado grandes, que sean fácilmente trasladables o movibles, e incluso que puedan variar en su funcionalidad una vez que el bebé crece. Es por ejemplo el caso de las camas-cunas.
Otro elemento a tener en cuenta es sumar a la habitación de tu pequeño tan solo los muebles que sean realmente necesarios. Es fundamental que dejes suficiente espacio libre, para que la movilidad sean cómoda y simple. En primer lugar, será solo la tuya y la de los familiares. Pero luego el propio bebé necesitará de espacio para sus juegos y movimientos.
5. No descuides los elementos de seguridad
Lo más probable es que estés centrando tu atención en el diseño, los colores, las paredes y los muebles. Pero es igual de importante que le prestes atención a los elementos de seguridad en la habitación de tu bebé. Especialmente cuando van creciendo y aprenden a gatear y a caminar, desarrollan una gran curiosidad por el mundo que les rodea. Quieren tocar todo, y quieren llevarse todo a la boca.
En este sentido, no olvides la precaución de tapar los enchufes, asegurar los balcones, tapar el acceso a las escaleras y reducir las amenazas del espacio.
Con estos consejos y tu propia creatividad, ya estarás listo para diseñar la habitación ideal para el nuevo integrante de la familia.