Amamantar a gemelos no tiene más dificultad que amamantar un solo niño. El pecho siempre fabrica la cantidad necesaria en función de lo que se le saca, si el niño mama más, sale más leche, si son dos a mamar, sale el doble, y si don tres, el triple. Lo que estimula la producción de leche es la correcta succión del bebé.
Es muy recomendable si te vas a convertir en mamá de gemelos que comiences a asistir algún grupo de madres, porque lo ideal es que puedas hablar con otras madres de gemelos.
La lactancia como ya sabes depende de la estimulación a través de la succión, por eso cuanto antes comiences a darle pecho, más fácil va a ser el proceso. Por tanto, sería conveniente que dieras pecho desde que nacen, así que busca un hospital donde puedas poner al pecho a tus hijos más nacer y los dejen día y noche en tu habitación, sin darles chupetes no sueros glucosados.
A veces es común que los gemelos nazcan con bajo peso o prematuros, y necesiten estar unos días en la incubadora, así que también deberás tener en cuenta si el hospital permite tocar y dar el pecho a los bebés prematuros o con bajo peso.
Al principio te será más fácil darle pecho a uno y después a otro, es decir, de uno a uno, pero cuando le hayas cogido el tranquillo, si los bebés te piden pecho al mismo tiempo, podrás darle pecho a la vez. Hay gente que insiste en ir cambiando de pecho, pero en realidad no importan.
Al principio, las tomas son más largas y frecuentes, por lo que entre una cosa y otra, te pasarás el día y parte de la noche amamantando a los bebés. Lo importante es buscar a alguien que te ayude.