Aunque el término es nuevo, el comforter se lleva utilizando toda la vida. Se trata de una nueva versión de los típicos pañitos que le damos al bebé, para que duerman a pierna suelta con algo que les resulte familiar. El olor de mamá y el suyo propio queda impregnado en el pañito y el bebé duerme seguro.
Esa era la práctica tradicional, pero ahora tenemos en el mercado unos comforters especiales, como los Cuski, que además de ser una monada, son limpios, fáciles de usar y de sustituir. Tanto que he leído que estos son los únicos que dejan meter en las UCIs de Neonatales en todo el Reino Unido, para los bebés prematuros.
Todos los bebés necesitan sentirse cerca de mamá, pero cuando un bebé es prematuro, necesita atención médica todo el día, y no siempre la madre puede estar con él u ofrecerle todo el contacto que le gustaría. Como los bebés tienen el sentido del olfato especialmente desarrollado, y aunque no está pensado sólo para los casos de prematuros, en las incubadoras inglesas, tienen presente que una buena solución es el Cuski del que os hablo.
La madre lo tiene una par de días consigo y gracias a un material especial, el Cuski retiene su olor personal. De esta manera los bebés duermen tranquilos y seguros, aunque su mamá no esté con él.
El precio es de 19,50€, por lo que he podido ver en la tienda on-line Mundobebes.net.
Enlace: Mundobebes.net – Cuski