Según un estudio, comer chocolate diariamente, siempre que sea negro y de calidad, es saludable para el embarazo y protege de posibles complicaciones por hipertensión arterial, afirma un estudio estadounidense.
Al degustar un chocolate de buena calidad, una mujer tiene 69% menos de riesgos de desarrollar preclampsia, una complicación que asocia hipertensión arterial y ganancia de peso con edemas, y que afecta a un 8% de los embarazos, según la doctora Elizabeth Triche de la Universidad de Yale.
El estudio, realizado sobre 2.291 mujeres entre los años 1996 y 2000, será publicado en mayo en la revista Epidemiology.
El método original del estudio consistía en evaluar el consumo de chocolate de las mujeres embarazadas extrayendo durante el parto un pedazo del cordón umbilical para medir la densidad de Teobromina.
Este componente del chocolate, especialmente presente en el chocolate negro, tiene virtudes diuréticas, vasodilatadoras y estimula el corazón. El chocolate también contiene magnesio, beneficioso para la hipertensión, y flavonoides, que son poderosos antioxidantes, recuerda el estudio.
«Cuanto más negro es el chocolate, mejor. Cuanto más edulcorado, azucarado y graso, menos teobromina tiene», indicó la investigadora. La presencia de teobromina en el chocolate puede variar 0,15% a 0,46%. Con tomar tres y cuatro onzas de chocolate negro y de buena calidad al día es suficiente.