Colocar a los bebés despiertos boca abajo estimula su desarrollo

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Poner boca abajo a tu bebé desde pequeñito estimula su desarrollo psicomotor y cognitivo. Aunque hablamos hace poco de la importancia de que el bebé duerma boca arriba -para minimizar los riesgos de muerte súbita- eso no quiere decir que deba pasarse todo el día mirando el techo.

¿Quieres saber cuáles son las ventajas de darle la vuelta al bebé? ¿Cuánto tiempo puede estar boca abajo? ¿Desde qué edad?

Un estudio reciente ha analizado las diferencias de desarrollo de la motricidad entre bebés a los que se ponía de vez en cuando boca abajo y otros que siempre estaban hacia arriba. Los resultados son concluyentes: estar boca abajo estimula a los bebés para que puedan sostener su cabeza, darse la vuelta y gatear antes.

El fisioterapeuta José Luis Perez Machado, autor del estudio, señaló que si se decidió a investigar este tema fue porque había observado bebés con retrasos motores que no tenían ninguna justificación neurológica.

Y es que cuando los niños están despiertos -y vigilados-, conviene que pasen parte del tiempo boca abajo, ya que eso le ayuda a fortalecer los músculos de la espalda y el cuello. Cuanto antes pongas a tu niño boca abajo, antes aprenderá a sujetar su cabeza (¡piensa que su cabeza pesa casi un tercio de su cuerpo!).

Además,  en esta posición se integra mucho mejor en su entorno, ya que puede ver que hay a su alrededor, y eso estimula su cerebro permitiendo un mayor desarrollo cognitivo.

¿Cuándo y cómo hay que poner al bebé boca abajo?

Lo ideal es empezar a ponerlo boca abajo cuando el bebé cuenta con tres o cuatro semanas de vida. Empezar con períodos de tiempo muy cortitos e ir auméntandolos con el paso de las semanas. A los tres meses, debería pasar dos tercios del tiempo en el que está despierto boca abajo (entre una y dos horas, pero divididos).

Hay que empezar poquito a poco, integrando el cambio de posición dentro de las rutinas diarias. Por ejemplo, aprovechar el momento de cambiarle el pañal o de vestirle para ponerle un ratito boca abajo, pero sin agobios.

Puedes poner tu cabeza a la altura de la de tu bebé y hablarle y jugar con él, así le estimulas a levantar su cabecita. Ya sabes que involucrarte activamente en el desarrollo de tu bebé cuanto antes, da sus frutos :).

¿A qué edad sostuvo la cabecita tu bebé? ¿Lo pones a veces boca abajo?

Vía: Europa Press