Cuando llega un bebé a la familia, son muchas las cosas por descubrir y aprender. Desde conocer los detalles y consejos sobre lactancia materna hasta aprender a cuidar de su descanso conociendo sobre las ventanas de sueño. Todo lo hacemos pensando en su seguridad y confort. Y en este sentido, el abrigo es un punto fundamental. De acuerdo al lugar donde vivimos y la temporada del año, será valioso conocer cómo usar las capas de ropa para bebé, ya sea a la hora de dormir o en sus actividades diarias. A continuación, en este artículo del Blog de Bebés, te contamos todo lo que debes saber al respecto.
¿Por qué son importantes las capas de ropa para bebé?
Entre las primeras cosas que debes aprender y conocer sobre tu bebé se cuenta la sensibilidad extrema que tiene a los cambios de temperatura. Durante los primeros meses de vida los niños no han desarrollado por completo su sistema de regulación térmica; esto implica que mamá y papá deben estar muy atentos para mantener su cuerpo a la temperatura adecuada, ya sea con ropa de dormir para el bebé, o con los atuendos de sus actividades diarias.
Para lograrlo, la mejor opción es usar capas de ropa para bebé. Esto permite que quites o agregues prendas con facilidad, de acuerdo a cómo cambie el clima durante el día, o a la situación en la que estés con tu pequeño. Es una práctica clave para su comodidad y bienestar, pues permite tanto protegerlo del frío, como evitar que se sobrecaliente. Ahora bien, sobre las reglas de cómo hacer para vestir al bebé, hay ciertos conceptos generales que te serán de utilidad.
En términos simples y generales sobre las capas de ropa para bebé, ellos deben llevar una capa más de ropa que los adultos, por ejemplo: si están en una temporada otoñal y tú vas cómodo con una camiseta de manga larga, lo más probable es que tu pequeño necesite una igual, y además, una chaqueta ligera. No se trata de cubrirlos en exceso, sino de alinearnos con el clima en el que estamos y con sus necesidades.
¿Cómo saber si el bebé tiene frío o calor?
Otro asunto importante a tener en cuenta al aprender sobre capas de ropa para bebé es distinguir cuando el niño tiene frío o calor, cuándo está correctamente abrigado o vestido. Una técnica bastante efectiva y simple es tocar su espalda o su nuca: si está fría, es probable que necesite una capa extra de abrigo; si está sudorosa, es señal de que el niño tiene calor. Otro consejo en este sentido es que no te guíes tan solo por los pies o las manos del pequeño, pues éstos suelen estar más fríos que el resto del cuerpo.
¿Qué tipos de capas de ropa debes ofrecerle a tu bebé?
Hay diferentes tipos de capas de ropa para bebé que debes conocer para poder vestirlo adecuadamente. Veamos cuáles son y el orden en el que las usarás.
1. La capa base: ropa interior y bodies
La capa base es la que está en contacto directo con la piel del bebé, por lo que debe ser de materiales suaves y transpirables, como el algodón orgánico. Evita los tejidos sintéticos, ya que pueden irritar la piel delicada del bebé. Los bodies son una excelente opción para esta capa, ya que mantienen el torso cubierto y evitan que se desarreglen. Opta por bodies de manga larga o corta según la temporada. En climas fríos, los bodies de manga larga con pies incorporados pueden mantener al bebé más abrigado.
2. La capa intermedia: ropa para mantener el calor
La siguiente de las capas de ropa para bebé que debes considerar es la intermedia, que es la que se encarga de mantener la temperatura corporal. La selección de estas prendas va a depender del clima que haya en el lugar donde estas. En otoño o invierno, las prendas de lana o felpa son perfectas para retener el calor sin añadir peso. En términos generales, para esta capa se usan camisetas de manga larga, pantalones suaves y suéteres finos. Ten presente que el bebé debe poder moverse con libertad, así que las prendas no tienen que estar muy ajustadas.
3. La capa exterior: los abrigos y protectores térmicos
Si estás en un clima frío o en temporada de otoño o invierno, esta es de las capas de ropa para bebé que no te puede faltar. Ayuda a proteger el cuerpo del niño ante las condiciones climáticas como el viento, la lluvia o incluso la nieve. Si hace mucho frío, opta por un abrigo acolchado o un traje de nieve. Si el clima es más templado, una chaqueta puede ser suficiente. Si vas a estar al aire libre y luego a entrar a espacios interiores, asegúrate de que sean prendas fáciles de poner y quitar, para que tu bebé se adapte a los diferentes climas.
Consejos prácticos para vestir a tu bebé por capas
Ahora que ya sabes las reglas generales de la vestimenta por capas, te compartimos algunos consejos prácticos que te ayudarán a implementarla.
- En invierno la temperatura ambiente de nuestro hogar suele oscilar entre los 19 y los 22 grados. Con estas temperaturas, lo más adecuado es vestir a tu bebé con bodies y camisetas de algodón, o peleles de felpa o algodón felpado (si el niño ya gatea escoge peleles con protección en las rodillas).
- Añade un suéter de lana a la indumentaria doméstica de tu bebé sólo si ves que la temperatura de tu casa es inferior a los 19 grados de los que hablábamos. Si tu bebé juega en el suelo debes colocarle una manta acolchada que lo aisle del frío.
- Cuando quieras salir a dar un paseo al aire libre con tu bebé escoge las últimas horas de la mañana o las primeras de la tarde. Para salir, puedes simplemente ponerle un pelele acolchado por encima de la ropa que lleva por casa, y si va en su cochecito, tápalo con una manta ligera.
- Si se trata de cómo abrigar al bebe para dormir, colócale un body o una camiseta de algodón y un pelele de felpa o algodón. La temperatura idónea para la habitación del bebé oscila entre 18-20 grados. En este ambiente, para taparle, sería suficiente una sábana y una manta de lana, o bien una colcha.
- Elige prendas en materiales transpirables, como el algodón. Estas permiten que la piel del pequeño respire, evitando así el sobrecalentamiento.
En definitiva, usar capas de ropa para bebé es la mejor manera de vestirlo, para garantizar su comodidad en todo momento, adecuándolo a las variaciones del clima. Y si quieres seguir navegando y aprendiendo del fascinante mundo de la maternidad, no te pierdas esta selección de las más encantadoras frases para bebés. ¡Hasta la próxima!